La iniciativa privada, en este caso la empresa “Burgos Gestión de Aparcamientos” construirá un parking subterráneo de cuatro plantas y alrededor de 280 plazas en la Barriada Juan XXIII. La sociedad ha comprado al Arzobispado de Burgos una parcela, situada en el entorno de la Iglesia de Fátima, y tiene previsto, una vez cuente con todas las licencias, empezar las obras este verano, con un plazo de ejecución de alrededor de un año, tomando la experiencia que tiene esta empresa en otras ciudades de la Comunidad, donde está construyendo aparcamientos de este tipo. Se trata de una obra privada por lo que el parking subterráneo no se explotará en rotación ni se venderán plazas en régimen de concesión. Es decir, todas saldrán a la venta en propiedad, con un precio que rondará los 18.000 euros. El promotor de la empresa, José Ángel Astorga, y el técnico redactor del proyecto, José María Llanos, han presentado la iniciativa en el Ayuntamiento de Burgos, un plan que cuenta con todo el apoyo del equipo de Gobierno, dados los problemas de aparcamiento en Gamonal. Eso no quiere decir, según ha dicho Javier Lacalle, que el Ayuntamiento de Burgos abandone la idea de proyectar parkings en esta zona de la ciudad, tanto en Lavaderos, donde se intentó construir uno que no tuvo ofertas suficientes, como en la calle Vitoria. Desde la empresa han explicado que se está redactando el proyecto y que se han realizado estudios que confirman la demanda de plazas en este entorno. Además del parking, con una superficie de 9.500 metros, se actuará en la urbanización de la superficie. En total, los promotores calculan que la inversión total, sumado el coste de la parcela, rondará los 4 o 5 millones de euros. El aparcamiento tendrá dos accesos, uno por la Barriada Juan XXIII y otro por la Calle Nuestra Señora de Fátima. RADIOARLANZÓWEB
El plazo para presentar ofertas al procedimiento de negociado del aparcamiento de Lavaderos concluía ayer a las 13 horas. Y fue poco antes cuando la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Excavaciones Saiz, Jopisa, BSA y Seymed llevaron la suya al Ayuntamiento. La noticia fue valorada ayer «muy positivamente» por el concejal de Fomento, Javier Lacalle. Y es que hay que recordar que el anterior concurso quedó desierto, tal y como avanzó este periódico el pasado mes de agosto. El siguiente paso va a ser el análisis por parte de los servicios técnicos de la oferta presentada y, si cumple todos los requisitos, la adjudicación se llevara cabo en enero, como explica el concejal que, se muestra «prudente» al respecto. En el caso de que el proceso saliera adelante, el siguiente paso sería la redacción del proyecto básico y de ejecución. Con ello, el horizonte que baraja el equipo de Gobierno municipal para iniciar las obras sería principios del verano de 2010.
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