Con menos alboroto en el entorno del que se prepara los jueves con el Tablero y un público dispuesto, entregado, sin estridencias, y ávido por dejarse mecer por la música y por descubrir nuevos nombres y sonidos, las sillas colocadas en el patio central del Hospital del Rey se fueron llenando. Ninguna sorpresa. La primera cita de los Conciertos Jacobeos, la propuesta de la Universidad de Burgos y la Fundación Caja de Burgos para los tres martes de julio que quedan, arrancaba con el cartel de entradas agotadas. La artista ucraniana Ganna Gryniva había despertado la curiosidad entre los asiduos de este ciclo nacido al paso de la ruta jacobea y ya un imperdible de la agenda capitalina estival. Este año se aupaba con novedad. Las obras en la iglesia han obligado a mudarse del Patio de Romeros al central de este antiguo sanatorio de peregrinos, pobres y transeúntes. El programa estrenaba marco. Otro aliciente para asomarse a él.
Entre estas piedras milenarias sonó poderoso el electro-folk de Ganna Gryniva, una mezcla imposible de jazz, folk ucraniano y música experimental con la que meció el atardecer. La artista, que ha crecido entre Ucrania y Alemania, se ha mostrado muy activa pidiendo la paz para su país natal desde que Rusia lo invadió. Ha participado en conciertos emblemáticos exigiendo el fin del conflicto y puso la banda sonora al documental Leben nach Butscha. Los colores azul y amarillo latieron en el Hospital del Rey. La comunidad ucraniana en la ciudad supo de la presencia de su paisana y alguno quiso sentir cerca su tierra a través de su música. Unos ritmos que se hunden en las raíces de la tradición para regresar con sonoridades contemporáneas y experimentales, para las que tira de samples y loops, pero también de instrumentos tradicionales, como la zanfona.
Dicen que el amor y la naturaleza copan sus canciones, sin olvidar todas las emociones que provoca la situación que atraviesa su país. Tras su actuación en Burgos, mañana la esperan en el Etnosur, en Alcalá la Real (Jaén), uno de los festivales de música de raíz más veteranos en la península.
Los Conciertos Jacobeos brindan dos oportunidades más para abandonarse a la música. Desde Utrera, Maui celebra sus veinte años en la carretera con una actuación íntima, de tú a tú (martes 22), y la cantautora Judit Neddermann, acompañada por el productor Pau Figueres, presentará su último álbum, que lleva en el título el nombre de los dos y despliega un crisol de sensibilidades (martes 29).DB
Comentarios