Séptima sesión del juicio por el homicidio en el Bar Deportivo TT y otros delitos
Las 4 defensas piden la nulidad de los registros y las pruebas de ADN
Las 4 defensas piden la nulidad de los registros y las pruebas de ADN
Entienden que las actuaciones vulneraron los derechos de los acusados por no estar presentes en ellas, carecer de traductor y abogado o romperse la cadena de custodia
Los abogados defensores de los 4 acusados de integrar supuestamente la banda que acabó con la vida del hostelero Teodoro Tejedor y otros delitos solicitaron ayer la nulidad de prácticamente todas las actuaciones policiales y judiciales que pueden constituir prueba directa o indiciaria de la participación de sus patrocinados en los hechos por los que se les juzga desde la semana pasada en la Audiencia Provincial de Burgos. Los letrados consideran que se vulneraron derechos fundamentales -a la inviolabilidad del domicilio y a la tutela judicial efectiva- de los acusados durante los registros practicados en el piso de la calle Doña Berenguela, el segundo de ellos sin autorización judicial pero con el consentimiento de 2 moradores, según su testimonio en el juicio. En ninguno de ellos estuvo presente el considerado durante la instrucción cabecilla de la banda, Mariam B., y en el segundo tampoco su hermano de madre, Vasilica V.En ese piso fueron requisados multitud de objetos supuestamente procedentes de diferentes robos, algunos de ellos preparados para su envío a Rumanía en maletas y cajas. También se encontraron el llavero sustraído a la hostelera del G-3 en el garaje de su casa y un anillo que llevaba Teodoro Tejedor. Todos estos hallazgos quedarían invalidados si la Sala estima la solicitud de nulidad.Esa petición la extendieron también a las pruebas de ADN practicadas a la camiseta de Nike, igual a la que llevaba uno de los asaltantes de la hostelera y en la aparecieron restos de Mariam B.; y al calcetín que fue introducido en la boca de Tejedor antes de su muerte y que tiene restos biológicos de Ionel P., alias Pele. Los letrados de ambos entienden que se quebrantó la cadena de custodia de las pruebas, lo que no garantiza que llegasen intactas al laboratorio. El letrado de Pele -cuyo ADN está también en un pasamontañas- considera que a este se le recogieron muestras de la boca sin un traductor de rumano ni un abogado, por lo que «no entendía absolutamente nada» de lo que pasaba y que dicha extracción se hizo 4 días antes de que el juzgado instructor lo autorizase.También alega indefensión por su escaso conocimiento del castellano el letrado de Ioan B., el cura ortodoxo en cuyo poder estaban joyas de las víctimas y que entregó a la Policía en el segundo registro.Finalmente, se impugnan las transcripciones de las conversaciones telefónicas pinchadas por Comisaría con autorización judicial, por no coincidir literalmente con lo que en ellas se habla y por incluir interpretaciones y deducciones policiales. recogido de www.diariodeburgos.es
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