RECORDEMOS QUE EL PRIMER IMPULSO, FUE LA REUNION QUE PEDIDA POR EL CONSEJO DE BARRIO DE GAMONAL JUNTO CON REPRESENTANTES DE LA A.R.C SAN BRUNO ESTUVIMOS REUNIDOS CON D .FERNANDO ARIAS RESPONSABLE DE INMUEBLES.SE LE EXPLICÓ LO QUE DEMANDABAMOS.TRAS UNOS DIAS DE INCERTIDUMBRE, AYUNTAMIENTO Y CAJA DE BURGOS COMENZARON A HABLAR DE LA SITUACION Y AL FINAL SE GESTO.
ASI DAMOS LAS GRACIAS AL CONCEJAL DELEGADO DE GAMONAL POR EL IMPULSO FINAL Y TAMBIEN A LA PROPIA CAJA DE BURGOS POR SU COLABORACION ABIERTA CON NOSOTROS.
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Los trabajos iniciales para tirar el inerte mercado se centran en el interior del edificio
Antes de que entre la maquinaria pesada es necesario desmantelar los interiores.
Alberto Rodrigo.A.M. / Burgos
El mercado de San Bruno será historia en marzo. Los trabajos iniciales para acometer su derribo se iniciaron ayer coincidiendo con la concesión de la oportuna licencia y se centran en desmontar el mobiliario que quedó instalado en los puestos que allí despacharon durante décadas hasta que, en enero de 2008, cayó la última persiana.
«Eso está como si el viernes hubieran decidido que el lunes ya nadie iba a ir a trabajar», explican fuentes relacionadas con el derribo para ilustrar el estado en el que quedó el mercado. El derribo, que ejecuta la empresa Saiz, tiene un plazo previsto de tres semanas y se hará por fases. Así, conforme se vayan desmontando las cubiertas de irá procediendo a la demolición de los interiores de arriba a abajo.
Al final quedará una parcela yerma y vallada. Un suelo que seguirá siendo propiedad de Caja de Burgos hasta que no se apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de forma definitiva y se haya publicado en el Bocyl. Y nadie sabe cuándo pasará eso.
Para entender la situación hay que hacer algo de historia. El mercado era propiedad de Arranz Acinas mientras tuvo actividad. Después ‘pasó’ a manos de Caja de Burgos, que lo tuvo en venta durante meses sin encontrar un comprador. Oficiosamente, se calculó en más de tres millones de euros su valor.
Mientras, la entidad ultimaba el traslado de los inquilinos de Manuel de la Cuesta y el derribo de la vieja barriada social. En el solar resultante el aprovechamiento era de unos 20.000 metros cuadrados, pero la Caja quería mejorarlo. El acuerdo quedó así: Caja de Burgos obtenía 3.400 metros cuadrados más de edificabilidad en el solar de Manuel de la Cuesta y, a cambio, derribaba el mercado de San Bruno y entregaba el solar resultante, de 910 metros cuadrados, al Ayuntamiento en los términos mencionados.
El equipo de Gobierno aceptó la operación (la oposición había instado a lograr algún acuerdo con la Caja, como así se hizo) para hacerse con un terreno que, allí donde escasea el suelo, y mucho más el dotacional o público, tiene un valor importante.
futuro incierto. Conocida la operación, vecinos y comerciantes solicitaron al Ayuntamiento que estudie la posibilidad de construir un aparcamiento subterráneo, pero lo cierto es que, a día de hoy, no hay más plan que limpiar y vallar la parcela, puesto que el actual equipo de Gobierno no se compromete a estudiar la posibilidad del parking y tampoco existe ningún proyecto de urbanización de la parcela. Sí se ha hablado de «soluciones provisionales», de «liberar espacios» e incluso de hacer un parque, pero de momento la propiedad sigue siendo de la Caja.
El complejo se construyó en los 70 para ‘abastecer’ a un Gamonal creciente y llegó a tener 54 puestos y una sucursal de Cajacírculo. Carnicería Izquierdo fue la última en cerrar hace tres años
DIARIO DE BURGOS.
ASI DAMOS LAS GRACIAS AL CONCEJAL DELEGADO DE GAMONAL POR EL IMPULSO FINAL Y TAMBIEN A LA PROPIA CAJA DE BURGOS POR SU COLABORACION ABIERTA CON NOSOTROS.
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Los trabajos iniciales para tirar el inerte mercado se centran en el interior del edificio
Antes de que entre la maquinaria pesada es necesario desmantelar los interiores.
Alberto Rodrigo.A.M. / Burgos
El mercado de San Bruno será historia en marzo. Los trabajos iniciales para acometer su derribo se iniciaron ayer coincidiendo con la concesión de la oportuna licencia y se centran en desmontar el mobiliario que quedó instalado en los puestos que allí despacharon durante décadas hasta que, en enero de 2008, cayó la última persiana.
«Eso está como si el viernes hubieran decidido que el lunes ya nadie iba a ir a trabajar», explican fuentes relacionadas con el derribo para ilustrar el estado en el que quedó el mercado. El derribo, que ejecuta la empresa Saiz, tiene un plazo previsto de tres semanas y se hará por fases. Así, conforme se vayan desmontando las cubiertas de irá procediendo a la demolición de los interiores de arriba a abajo.
Al final quedará una parcela yerma y vallada. Un suelo que seguirá siendo propiedad de Caja de Burgos hasta que no se apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de forma definitiva y se haya publicado en el Bocyl. Y nadie sabe cuándo pasará eso.
Para entender la situación hay que hacer algo de historia. El mercado era propiedad de Arranz Acinas mientras tuvo actividad. Después ‘pasó’ a manos de Caja de Burgos, que lo tuvo en venta durante meses sin encontrar un comprador. Oficiosamente, se calculó en más de tres millones de euros su valor.
Mientras, la entidad ultimaba el traslado de los inquilinos de Manuel de la Cuesta y el derribo de la vieja barriada social. En el solar resultante el aprovechamiento era de unos 20.000 metros cuadrados, pero la Caja quería mejorarlo. El acuerdo quedó así: Caja de Burgos obtenía 3.400 metros cuadrados más de edificabilidad en el solar de Manuel de la Cuesta y, a cambio, derribaba el mercado de San Bruno y entregaba el solar resultante, de 910 metros cuadrados, al Ayuntamiento en los términos mencionados.
El equipo de Gobierno aceptó la operación (la oposición había instado a lograr algún acuerdo con la Caja, como así se hizo) para hacerse con un terreno que, allí donde escasea el suelo, y mucho más el dotacional o público, tiene un valor importante.
futuro incierto. Conocida la operación, vecinos y comerciantes solicitaron al Ayuntamiento que estudie la posibilidad de construir un aparcamiento subterráneo, pero lo cierto es que, a día de hoy, no hay más plan que limpiar y vallar la parcela, puesto que el actual equipo de Gobierno no se compromete a estudiar la posibilidad del parking y tampoco existe ningún proyecto de urbanización de la parcela. Sí se ha hablado de «soluciones provisionales», de «liberar espacios» e incluso de hacer un parque, pero de momento la propiedad sigue siendo de la Caja.
El complejo se construyó en los 70 para ‘abastecer’ a un Gamonal creciente y llegó a tener 54 puestos y una sucursal de Cajacírculo. Carnicería Izquierdo fue la última en cerrar hace tres años
DIARIO DE BURGOS.
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