La conexión del bulevar con Gamonal se abrirá el 29 de marzo
- La inauguración del tramo 9 entre Fuente Prior y las naves de Pentasa contará con uno o los dos creadores del proyecto urbanístico, los arquitectos suizos Herzog y De Meuron
La gran avenida de Burgos cuenta ya con 5 kilómetros entre la antigua Cellophane y Fuente Prior y pronto el bulevar sumará otro kilómetro. Tal vez el más importante. No será el que más contemplen los ciudadanos porque hay tramos más céntricos y más concurridos pero sí el que dará sentido a este vial que tiene como objetivo vertebrar la capital de este a oeste. Será la solución a los problemas de tráfico con los vehículos que se ven obligados a circular por el entorno de la plaza del Rey, a la hora de ir o venir de Gamonal, el barrio más populoso de la ciudad.
La inauguración del bulevar entre Fuente Prior y las naves de Pentasa es uno de los anuncios más esperados para este año que comienza. Será, finalmente, el 29 de marzo y estarán presentes uno o los dos padres del proyecto que diseñó el Burgos del siglo XXI, con la desaparición del antiguo trazado ferroviario. Los prestigiosos arquitectos suizos Herzog y De Meuron concibieron la idea pero la supervisión, con visitas periódicas a las obras, ha corrido a cargo de algunos de sus colaboradores como Christine Binswanger, socia que además ha estado presente en la puesta en servicio de alguno de los tramos del bulevar.
El plazo fijado para la finalización del bulevar entre Fuentes Blancas y la calle Juan Ramón Jiménez estaba previsto para finales de 2011 aunque imprevistos y complicaciones en la construcción de los dos pasos elevados han retrasado las obras tres meses.
18,5 millones de euros. Unos trabajos que están presupuestados en 18,5 millones de euros y que ejecutan la Unión Temporal de Empresas que forman Jovilma y Copsa. La importante inversión está justificada no solo por los 126.000 metros cuadrados en los que se actúa sino en la ejecución de un puente sobre el Arlanzón y de una gran rotonda elevada sobre la carretera de Logroño.
La estructura sobre el río, a la altura de Fuentes Blancas, está montada desde mediados de agosto aunque falta el asfalto y la colocación de barandillas. Es el puente por el que circularán los coches y las bicicletas, aunque también habrá espacio para las aceras. En cambio, el viejo paso de piedra por donde pasaba el ferrocarril estará reservado para el transporte público.
La otra estructura es la que corresponde a la intersección entre el bulevar y la carretera de Logroño. Es una rotonda aérea que ya se intuye por donde va a transcurrir después de la colocación de los bordillos. La obra está muy avanzada en el interior de la glorieta, aunque falta toda la urbanización del entorno.
Pese a que aún restan más de dos meses para la fecha de la inauguración, el ritmo de trabajo debe ser elevado porque faltan bastantes elementos. Además, no hay que olvidar que estamos en Burgos y se acercan los meses en que la meteorología adversa puede ralentizar la obra pública.
Los extremos del tramo 9 están muy avanzados con la urbanización ya concluida. Los alrededores de la glorieta de Fuente Prior y la zona junto a las piscinas de Capiscol cuentan con el asfalto definitivo, pavimentos de aceras, semáforos, pasos de cebra pintados, conexiones con calles ya existentes y paradas de transporte público. Además, las luminarias están todas colocadas a lo largo del kilómetro del nuevo bulevar. Incluso ya se han plantado algunos árboles como pinos.DB
Comentarios