La Isla y el parque Félix ganarán peso en las fiestas de San Pedro
El emblemático paseo albergará talleres de colectivos sociales, deportivos y culturales de la ciudad
En Gamonal se ofrecerán actividades para jóvenes EL CORREO DE BURGOS
Mar, 24/04/2012
L. B. / Burgos
La cuenta atrás ha comenzado y poco a poco empiezan a desvelarse los detalles del programa de las próximas fiestas de San Pedro y San Pablo. El importante recorte que sufrirá el presupuesto destinado a las actividades que copan la agenda local a finales de junio trata de combatirse, según el edil responsable del área, José Antonio Antón, a golpe de ingenio.
El objetivo claro es que el ánimo no decaiga. Para lograrlo, enclaves como el parque Félix Rodríguez de la Fuente o el paseo de la Isla ganarán protagonismo y extenderán el espíritu festivo más allá del centro de la ciudad.
El primero albergará una 'prolongación' en clave juvenil del Parque de Mero, que, eso sí, se mantendrá en la plaza del Doctor Vara, aunque sus habitantes deban apretarse el cinturón. El nuevo espacio, aún por bautizar, llevará a Gamonal a todos aquellos burgaleses demasiado mayores para las propuestas de tan entrañable jardinero que podrán gozar, no obstante, de actividades pensadas para chavales a partir de 13 años.
La Isla rentabilizará su nuevo rostro, ese que luce desde hace un año, rehabilitación integral mediante, con una programación continuada durante las fiestas. Distintos colectivos de la ciudad -sociales, deportivos, culturales...- 'acamparán' en tan emblemático paseo para ofrecer distintos talleres cada mañana a burgaleses de todas las edades.
Los más mayores tendrán su cita particular en las escaleras de Saldaña, en pleno corazón del centro histórico.
En un afán por desligar esta zona del ocio nocturno juvenil en exclusiva, la intención municipal es llenar este rincón de música de siempre para deleite de los amantes del ritmo en vivo. Grupos locales se encargarán de hacer sonar las rancheras, los pasodobles y similares al caer la tarde.
Los museos también se sumarán a la fiesta. Saltarán a las calles para compartir su actividad a golpe de taller.
«Son apuestas que, sin suponer un gasto excesivo, mínimo podríamos decir, van a gustar», augura el concejal delegado de Festejos.
Por otro lado, Antón espera otorgar más protagonismo a las peñas. Mantendrá en breve un encuentro con sus representantes para estudiar la manera.
Mientras estos eventos cobran su forma definitiva, Festejos trabaja en cerrar los conciertos que pondrán la banda sonora a las fiestas. Los de gran formato serán menos, como ya se anunció, y con entrada. No obstante, todas las noches habrá un motivo para bailar en el paseo de Atapuerca, frente al MEH, donde ya el año pasado se ubicó un escenario. En esta edición, confluirán las actuaciones festivas con las del tradicional Castilla Folk, que se traslada a estas fechas y a esta ubicación.
Cabe recordar que los festejos afrontan un reducción de presupuesto superior al 50%. «Aunque la cifra está aún sin cerrar manejamos una cantidad de 500.000 euros, el año pasado era más de un millón», reconoció Antón la semana pasada.
La cuenta atrás ha comenzado y poco a poco empiezan a desvelarse los detalles del programa de las próximas fiestas de San Pedro y San Pablo. El importante recorte que sufrirá el presupuesto destinado a las actividades que copan la agenda local a finales de junio trata de combatirse, según el edil responsable del área, José Antonio Antón, a golpe de ingenio.
El objetivo claro es que el ánimo no decaiga. Para lograrlo, enclaves como el parque Félix Rodríguez de la Fuente o el paseo de la Isla ganarán protagonismo y extenderán el espíritu festivo más allá del centro de la ciudad.
El primero albergará una 'prolongación' en clave juvenil del Parque de Mero, que, eso sí, se mantendrá en la plaza del Doctor Vara, aunque sus habitantes deban apretarse el cinturón. El nuevo espacio, aún por bautizar, llevará a Gamonal a todos aquellos burgaleses demasiado mayores para las propuestas de tan entrañable jardinero que podrán gozar, no obstante, de actividades pensadas para chavales a partir de 13 años.
La Isla rentabilizará su nuevo rostro, ese que luce desde hace un año, rehabilitación integral mediante, con una programación continuada durante las fiestas. Distintos colectivos de la ciudad -sociales, deportivos, culturales...- 'acamparán' en tan emblemático paseo para ofrecer distintos talleres cada mañana a burgaleses de todas las edades.
Los más mayores tendrán su cita particular en las escaleras de Saldaña, en pleno corazón del centro histórico.
En un afán por desligar esta zona del ocio nocturno juvenil en exclusiva, la intención municipal es llenar este rincón de música de siempre para deleite de los amantes del ritmo en vivo. Grupos locales se encargarán de hacer sonar las rancheras, los pasodobles y similares al caer la tarde.
Los museos también se sumarán a la fiesta. Saltarán a las calles para compartir su actividad a golpe de taller.
«Son apuestas que, sin suponer un gasto excesivo, mínimo podríamos decir, van a gustar», augura el concejal delegado de Festejos.
Por otro lado, Antón espera otorgar más protagonismo a las peñas. Mantendrá en breve un encuentro con sus representantes para estudiar la manera.
Mientras estos eventos cobran su forma definitiva, Festejos trabaja en cerrar los conciertos que pondrán la banda sonora a las fiestas. Los de gran formato serán menos, como ya se anunció, y con entrada. No obstante, todas las noches habrá un motivo para bailar en el paseo de Atapuerca, frente al MEH, donde ya el año pasado se ubicó un escenario. En esta edición, confluirán las actuaciones festivas con las del tradicional Castilla Folk, que se traslada a estas fechas y a esta ubicación.
Cabe recordar que los festejos afrontan un reducción de presupuesto superior al 50%. «Aunque la cifra está aún sin cerrar manejamos una cantidad de 500.000 euros, el año pasado era más de un millón», reconoció Antón la semana pasada.
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