FIESTAS DE NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA
Juan XXIII se despide de sus fiestas patronales con buen sabor de boca
el correo de burgos
Lun, 14/05/2012
M. R. / Burgos
Las fiestas en honor de Nuestra Señora de Fátima concluyeron ayer en el barrio de Juan XXIII con la celebración del 'día grande' de las fiestas. Desde primeras horas de la mañana, con una temperatura más agradable, miembros de la asociación de vecinos de vecinos de Juan XXIII-Fátima Lavaderos preparaban en el patio trasero de la iglesia de Fátima la fiesta del marisco y el jamón serrano.
Como manda la tradición, ayer tomó protagonismo la celebración religiosa, en la que se rinde homenaje a la Virgen de Fátima. La misa contó con la participación del grupo de folclore Danzas Burgalesas María Angeles Saiz, que bailó la Danza del Santo y una jota de acción de gracias. Antes del comienzo de la ceremonia religiosa se dio paso a la recepción de autoridades. El alcalde, Javier Lacalle, participó en el acto, acompañado de otros miembros de la corporación municipal como los ediles socialistas Carlos Mahamud y Esther Peñalba, el portavoz de UPyD, Roberto Alonso, y el concejal de Comercio, Cristino Díez. El diputado por Burgos y secretario de Organización del PSOE, Luis Tudanca, también participó en una recepción en la que los representantes vecinales y políticos siempre aprovechan para intercambiar impresiones y para recodar reivindicaciones pendientes.
Después de la misa, los pinchos volvieron a tomar todo el protagonismo. Si en la jornada del sábado se dedicó a la morcilla y al chorizo, ayer le tocó el turno al marisco y al jamón serrano. Por un asequible precio de 1 euro, los vecinos del barrio volvieron a superar las previsiones para cerrar las celebraciones de Nuestra Señora de Fátima con un buen sabor de boca. La animación del grupo de Danzas Burgalesas María Angeles Saiz contribuyó a redondear la fiesta.
Ya por la tarde, sólo quedaba premiar a todos los que habían participado en los diferentes concursos y volver a reunirse, esta vez en torno a una chocolatada. A las 21.00 horas, el chupinazo marcaba el final de las fiestas. Hasta 2013
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