Arquitectura de interiores
Segunda vida para el pueblo de Gamonal
Los alumnos del título propio de Arquitectura de Interiores de la UBU dan ideas sobre cómo actuar en esta zona
No es fácil plantear soluciones para el entorno del antiguo pueblo de Gamonal y las edificaciones que aún se mantienen en pie, pero 15 alumnos del título propio de Arquitectura de Interiores de la Universidad de Burgos han aportado muy buenas ideas en sus proyectos de fin de carrera de las que podrán tomar nota las administraciones.
La mayoría optan por su rehabilitación y darle un uso vinculado al Camino de Santiago, que pasa por sus calles. Otros prefieren recuperar su esencia de pueblo y ubicar talleres para dar a conocer oficios tradicionales e incluso y hay quien ha planteado una escuela de cocina en la que los peregrinos serían los clientes.
Tres alumnos defendieron ayer con éxito sus proyectos y el resto lo harán en septiembre o febrero, pero todos ellos pueden verse hasta el día 15 de julio en la sala de Cajacírculo del paseo del Espolón.
José Manuel Matallana decidió vincular su proyecto a los usos jacobeo con un albergue de peregrinos, pero en el que también tienen cabida los vecinos en la zona destinada a biblioteca y salas de proyecciones. Este alumno, que estudió Delineación y luego decidió especializarse en Arquitectura de Interiores, considera que estos estudios le han servido para concebir los edificios como un espacio global. «Permiten la especialización y te orientan hacia la rehabilitación, que puede ser una salida laboral en un momento en el que no hay obra nueva».
Por su parte, Estela Mínguez, ha preferido recuperar la vieja esencia de pueblo que tenía Gamonal y apuesta por mantener las casas bajas y dedicarlas a talleres de oficios tradicionales. Por ejemplo, plantea uno dedicado a la confección y a la zapatería y otro a la gastronomía, con horno de pan incluido.
Finalmente, Cristina Tajadura tampoco ha olvida la esencia jacobea y ha planteado un nuevo pavimento que recrea las 33 etapas del Camino de Santiago, Burgos es la 12, alrededor del cual se ubican las casas cuyo destino sería la atención al peregrino.
Estos tres alumnos y los otros doce que defenderán en los próximos meses sus proyectos han realizado un importante esfuerzo y han echado muchas horas de trabajo, aunque siempre asesorados por sus tutores: Jesús Arribas, José Manuel Méndez, Arantxa Arrieta, Mercedes Rodríguez y Raúl del barrio. «Ha sido duro elaborar el proyecto porque siempre intentas adoptar una solución y luego vas cambiando los planteamientos», aseguró Mínguez.
A todos ellos les gustaría que algunas de sus ideas fueran tenidas en cuenta, pero por ahora tendrán que conformarse con que los burgaleses las vean a través de maquetas y paneles en la exposición, en la que han colaborado desinteresadamente la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar y Pallets Burgos.
El horario de visita es de martes a viernes de 18.30 a 21.30 horas, sábados de 12 a 14 y de 18.30 a 21.30 y domingos de 12 a 14 .DB
La mayoría optan por su rehabilitación y darle un uso vinculado al Camino de Santiago, que pasa por sus calles. Otros prefieren recuperar su esencia de pueblo y ubicar talleres para dar a conocer oficios tradicionales e incluso y hay quien ha planteado una escuela de cocina en la que los peregrinos serían los clientes.
Tres alumnos defendieron ayer con éxito sus proyectos y el resto lo harán en septiembre o febrero, pero todos ellos pueden verse hasta el día 15 de julio en la sala de Cajacírculo del paseo del Espolón.
José Manuel Matallana decidió vincular su proyecto a los usos jacobeo con un albergue de peregrinos, pero en el que también tienen cabida los vecinos en la zona destinada a biblioteca y salas de proyecciones. Este alumno, que estudió Delineación y luego decidió especializarse en Arquitectura de Interiores, considera que estos estudios le han servido para concebir los edificios como un espacio global. «Permiten la especialización y te orientan hacia la rehabilitación, que puede ser una salida laboral en un momento en el que no hay obra nueva».
Por su parte, Estela Mínguez, ha preferido recuperar la vieja esencia de pueblo que tenía Gamonal y apuesta por mantener las casas bajas y dedicarlas a talleres de oficios tradicionales. Por ejemplo, plantea uno dedicado a la confección y a la zapatería y otro a la gastronomía, con horno de pan incluido.
Finalmente, Cristina Tajadura tampoco ha olvida la esencia jacobea y ha planteado un nuevo pavimento que recrea las 33 etapas del Camino de Santiago, Burgos es la 12, alrededor del cual se ubican las casas cuyo destino sería la atención al peregrino.
Estos tres alumnos y los otros doce que defenderán en los próximos meses sus proyectos han realizado un importante esfuerzo y han echado muchas horas de trabajo, aunque siempre asesorados por sus tutores: Jesús Arribas, José Manuel Méndez, Arantxa Arrieta, Mercedes Rodríguez y Raúl del barrio. «Ha sido duro elaborar el proyecto porque siempre intentas adoptar una solución y luego vas cambiando los planteamientos», aseguró Mínguez.
A todos ellos les gustaría que algunas de sus ideas fueran tenidas en cuenta, pero por ahora tendrán que conformarse con que los burgaleses las vean a través de maquetas y paneles en la exposición, en la que han colaborado desinteresadamente la Asociación de Empresarios del Polígono de Villalonquéjar y Pallets Burgos.
El horario de visita es de martes a viernes de 18.30 a 21.30 horas, sábados de 12 a 14 y de 18.30 a 21.30 y domingos de 12 a 14 .DB
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