El Ayuntamiento permitirá el tráfico privado en el bulevar de Gamonal
DB.
El vicealcalde, Ángel Ibáñez, apuesta por dejar un solo carril por sentido pero no quiere limitar el paso únicamente a vecinos y a labores de carga y descarga, como se preveía en la idea ganadora
La transformación de la calle Vitoria convertirá la vieja carretera N-I en algo bastante parecido al bulevar del ferrocarril. Salvando cuestiones estéticas, su configuración será muy similar porque contemplará aceras anchas para los peatones y un carril bici, pero también un carril por sentido para el transporte privado que permitirá circular por ella a todos los vehículos.
Esa la voluntad que ha madurado el Ayuntamiento de Burgos después de unos cuantos meses de reflexión y que debe quedar plasmada en el anteproyecto del nuevo bulevar que prevé presentar con detalle antes de que acabe el año. Aún faltan flecos por cerrar, pero el Consistorio ha decidido no restringir el paso por la calle Vitoria a vecinos, comerciantes o carga y descarga, tal y como planteaba inicialmente la propuesta de MBG ganadora del concurso convocado en su día.
Así lo explica el concejal de Fomento, Ángel Ibáñez, quien apunta que la pretensión municipal es no limitar el tráfico al considerar que no debe hacer distinciones entre vecinos y conductores que utilizan la vía para ir a otros destinos. De hecho, y para saber exactamente cómo se reparten los porcentajes de tráfico de paso y con destino u origen directamente en Gamonal, se está ultimando un estudio de tráfico que ayudará a los responsables municipales a canalizar los nuevos flujos derivados de la conversión en bulevar.
Aunque habrá vía libre para el tráfico privado, la calzada destinada a los vehículos particulares tendrá un solo carril por sentido en lugar de los dos actuales. Con ello se pretende una circulación más ‘pacificada’, alejada de la concepción de vía rápida existente en la actualidad, y por eso el propio Ibáñez explica que «serán los conductores los que, a la vista de los cambios, podrán decidir por sí mismos si optan por recorridos alternativos, pero no se los impondremos desde el Ayuntamiento».
El anteproyecto del bulevar de la calle Vitoria está a punto de quedar listo para su presentación, que se espera para antes de que acabe el año. Será ya en 2013 cuando se convoquen las obras para su ejecución, y precisamente los meses que duren los trabajos de remodelación de la principal vía de la ciudad serán una buena prueba de fuego para comprobar cómo se comporta el tráfico sin esa arteria.
«Durante los cortes a los que obligarán las obras los coches empezarán a estudiar esos recorridos alternativos porque tendrán que buscarse otras vías. Eso seguramente nos ayudará a que, cuando se recupere el tráfico, muchos vehículos ya hayan ‘aprendido’ otras rutas más rápidas o más fluidas y la calle Vitoria quede más liberada».
El párking subterráneo
Esa la voluntad que ha madurado el Ayuntamiento de Burgos después de unos cuantos meses de reflexión y que debe quedar plasmada en el anteproyecto del nuevo bulevar que prevé presentar con detalle antes de que acabe el año. Aún faltan flecos por cerrar, pero el Consistorio ha decidido no restringir el paso por la calle Vitoria a vecinos, comerciantes o carga y descarga, tal y como planteaba inicialmente la propuesta de MBG ganadora del concurso convocado en su día.
Así lo explica el concejal de Fomento, Ángel Ibáñez, quien apunta que la pretensión municipal es no limitar el tráfico al considerar que no debe hacer distinciones entre vecinos y conductores que utilizan la vía para ir a otros destinos. De hecho, y para saber exactamente cómo se reparten los porcentajes de tráfico de paso y con destino u origen directamente en Gamonal, se está ultimando un estudio de tráfico que ayudará a los responsables municipales a canalizar los nuevos flujos derivados de la conversión en bulevar.
Aunque habrá vía libre para el tráfico privado, la calzada destinada a los vehículos particulares tendrá un solo carril por sentido en lugar de los dos actuales. Con ello se pretende una circulación más ‘pacificada’, alejada de la concepción de vía rápida existente en la actualidad, y por eso el propio Ibáñez explica que «serán los conductores los que, a la vista de los cambios, podrán decidir por sí mismos si optan por recorridos alternativos, pero no se los impondremos desde el Ayuntamiento».
El anteproyecto del bulevar de la calle Vitoria está a punto de quedar listo para su presentación, que se espera para antes de que acabe el año. Será ya en 2013 cuando se convoquen las obras para su ejecución, y precisamente los meses que duren los trabajos de remodelación de la principal vía de la ciudad serán una buena prueba de fuego para comprobar cómo se comporta el tráfico sin esa arteria.
«Durante los cortes a los que obligarán las obras los coches empezarán a estudiar esos recorridos alternativos porque tendrán que buscarse otras vías. Eso seguramente nos ayudará a que, cuando se recupere el tráfico, muchos vehículos ya hayan ‘aprendido’ otras rutas más rápidas o más fluidas y la calle Vitoria quede más liberada».
El párking subterráneo
Mientras llega el momento clave de la aprobación del anteproyecto, en paralelo continúa la tramitación del estudio de viabilidad que fue presentado en octubre y que entre otras cosas determina el tamaño y los costes de las plazas en el párking subterráneo que se construirá bajo la calzada.
Según anunció el alcalde, Javier Lacalle, tendrá un mínimo de 245 plazas (quien concurse podrá hacerlo más grande si lo considera) y se venderán por 18.000 euros, IVA incluido, un importe que estará incluso por debajo de su coste de construcción gracias a que habrá un aporte municipal. Además, habrá un estacionamiento gratuito en superficie junto a las Torres que tendrá más de 500 plazas en su primera fase y podría alcanzar las 1.000 en ampliaciones sucesivas.
El regidor sostiene que si se cumple la previsión de sacar a concurso las obras a principios del próximo año los trabajos podrían arrancar en verano y concluir 18 meses después, hacia principios de 2015. Pero antes habrá que lograr que una o varias empresas opten a construir y pagar toda la obra. El Ayuntamiento está decidido a aplicar una fórmula de financiación por la cual la adjudicataria obtendrá los beneficios de la venta de los garajes y a través de un canon percibirán del Ayuntamiento un canon anual cercano a los 2 millones de euros durante diez años, que costearía toda la obra de urbanización y los costes financieros. Con una parte de ese canon se ‘subvencionan’ las plazas del párking para limitar su coste.
La inversión total que se ha calculado en el Plan de Viabilidad es cercana a los 20 millones. 11 corresponden a la urbanización en superficie, más de 4 al subterráneo, 0,5 al párking gratuito en superficie y el resto son impuestos, costes financieros por diferir el pago en una década y el beneficio industrial de las empresas que concurran.
Según anunció el alcalde, Javier Lacalle, tendrá un mínimo de 245 plazas (quien concurse podrá hacerlo más grande si lo considera) y se venderán por 18.000 euros, IVA incluido, un importe que estará incluso por debajo de su coste de construcción gracias a que habrá un aporte municipal. Además, habrá un estacionamiento gratuito en superficie junto a las Torres que tendrá más de 500 plazas en su primera fase y podría alcanzar las 1.000 en ampliaciones sucesivas.
El regidor sostiene que si se cumple la previsión de sacar a concurso las obras a principios del próximo año los trabajos podrían arrancar en verano y concluir 18 meses después, hacia principios de 2015. Pero antes habrá que lograr que una o varias empresas opten a construir y pagar toda la obra. El Ayuntamiento está decidido a aplicar una fórmula de financiación por la cual la adjudicataria obtendrá los beneficios de la venta de los garajes y a través de un canon percibirán del Ayuntamiento un canon anual cercano a los 2 millones de euros durante diez años, que costearía toda la obra de urbanización y los costes financieros. Con una parte de ese canon se ‘subvencionan’ las plazas del párking para limitar su coste.
La inversión total que se ha calculado en el Plan de Viabilidad es cercana a los 20 millones. 11 corresponden a la urbanización en superficie, más de 4 al subterráneo, 0,5 al párking gratuito en superficie y el resto son impuestos, costes financieros por diferir el pago en una década y el beneficio industrial de las empresas que concurran.
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