Detenido un jefe de compras de una multinacional con 1,2 kilos de cocaína
DB
Los investigadores del Grupo de Estupefacientes de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría se han enfrentado a todo tipo de camellos y traficantes, pero seguro que ninguno con el perfil del que acaban de detener, nada menos que un ejecutivo de 55 años de edad de una multinacional ubicada en el polígono de Gamonal. En la casa de J.M.P.D., situada en el entorno del polideportivo de Lavaderos, fueron encontrados 1,2 kilos de cocaína.
La investigación ha durado varias semanas. La Policía Nacional detectó a un individuo que se movía por el barrio de Gamonal de forma sospechosa y decidió ir tras sus pasos. Utilizaba dos coches para llegar hasta su clientela, con la que se citaba por teléfono previamente en distintos lugares de esta zona de la capital burgalesa. Al encontrarse con los consumidores, se daban un apretón de manos, momento que aprovechaban para intercambiar la dosis de droga por el dinero convenido.
La detención se produjo a la hora de comer, cuando se disponía a coger uno de sus coches. Previamente, había adoptado medidas de vigilancia en los alrededores por si alguien le seguía hasta su vehículo. Pero no pudo esquivar a los funcionarios que estaban detrás de él. Los agentes se incautaron de cinco envoltorios de plástico con cocaína que llevaba en los bolsillos del pantalón, un teléfono móvil y 166 euros. En el registro del automóvil, dentro de una cartera, fue encontrada otra dosis como las otras.
Tras el arresto, solicitaron al juzgado de guardia la entrada y registro en el domicilio del detenido. Y allí fueron hallados, muy bien escondidos, numerosos envoltorios con cocaína, de diferentes tamaños y formas, los más pesados estaban hechos en forma cilíndrica. Asimismo, encontraron un rollo de alambre plastificado utilizado para cerrar las bolsitas, cada uno con un gramo de cocaína.
También tenía en el piso una báscula de precisión que usaba para preparar las dosis, así como varias bolsas de plástico para congelar alimentos, otro teléfono móvil y un sobre con 600 euros. La Policía también le intervino el segundo vehículo que usaba para trasladarse a las citas. El peso total de la cocaína intervenida ascendió a 1,2 kilogramos.
El detenido, reconoce la Policía Nacional, no presentaba el perfil habitual de un traficante de droga, tanto por su edad -tiene 55 años- como por el puesto que tenía en una empresa multinacional, de la que era responsable de compras.
La investigación ha durado varias semanas. La Policía Nacional detectó a un individuo que se movía por el barrio de Gamonal de forma sospechosa y decidió ir tras sus pasos. Utilizaba dos coches para llegar hasta su clientela, con la que se citaba por teléfono previamente en distintos lugares de esta zona de la capital burgalesa. Al encontrarse con los consumidores, se daban un apretón de manos, momento que aprovechaban para intercambiar la dosis de droga por el dinero convenido.
La detención se produjo a la hora de comer, cuando se disponía a coger uno de sus coches. Previamente, había adoptado medidas de vigilancia en los alrededores por si alguien le seguía hasta su vehículo. Pero no pudo esquivar a los funcionarios que estaban detrás de él. Los agentes se incautaron de cinco envoltorios de plástico con cocaína que llevaba en los bolsillos del pantalón, un teléfono móvil y 166 euros. En el registro del automóvil, dentro de una cartera, fue encontrada otra dosis como las otras.
Tras el arresto, solicitaron al juzgado de guardia la entrada y registro en el domicilio del detenido. Y allí fueron hallados, muy bien escondidos, numerosos envoltorios con cocaína, de diferentes tamaños y formas, los más pesados estaban hechos en forma cilíndrica. Asimismo, encontraron un rollo de alambre plastificado utilizado para cerrar las bolsitas, cada uno con un gramo de cocaína.
También tenía en el piso una báscula de precisión que usaba para preparar las dosis, así como varias bolsas de plástico para congelar alimentos, otro teléfono móvil y un sobre con 600 euros. La Policía también le intervino el segundo vehículo que usaba para trasladarse a las citas. El peso total de la cocaína intervenida ascendió a 1,2 kilogramos.
El detenido, reconoce la Policía Nacional, no presentaba el perfil habitual de un traficante de droga, tanto por su edad -tiene 55 años- como por el puesto que tenía en una empresa multinacional, de la que era responsable de compras.
Comentarios