La Iglesia recurre la sentencia que da a la ciudad el suelo de Juan XXIII
El Arzobispado rectifica su idea inicial de dar el conflicto por zanjado El Ayuntamiento llevó el asunto a los tribunales en 2011
J. MAIQUES / Burgos EL CORREO DE BURGOS
Cambio de planes. El Arzobispado no se rinde en su pelea con el Ayuntamiento por la parcela de Juan XXIII y, en contra de lo que avanzaron en un primer momento, ha presentado un recurso ante los tribunales para seguir reclamando la titularidad del suelo. Así lo confirmó ayer el ecónomo de la Diócesis de Burgos, Vicente Rebollo, quien manifestó que, a su entender, «el juez no había tenido en cuenta nuestras pruebas» en la sentencia que adelantó este periódico el pasado mes de octubre. Además añadió, como es obvio por su argumentación, que «tampoco» le parece «justo que nos condenara a pagar las costas» y de ahí la búsqueda de otra opinión.
Así las cosas, la polémica, en cierto modo, regresa al punto en el que se encontraba en noviembre de 2011 cuando el Ayuntamiento de Burgos decidió acudir a los tribunales para reclamar que el Consistorio era el único dueño del solar y para, de este modo, poder corregir la doble inscripción del terreno que existe en el registro desde el año 2009.
Para entender este proceso hay que retroceder hasta abril de 2011 cuando, en plena precampaña electoral, se presenta en la propia Casa Consistorial el proyecto de una empresa privada que había llegado a un acuerdo con el Arzobispado para comprarle la parcela y construir ahí un aparcamiento subterráneo de 380 plazas. Una iniciativa que, en ese momento, fue aplaudida por el equipo de Gobierno.
Pero si la polémica ya fue notoria al entender la oposición que la sede de la institución municipal no era el lugar adecuado para presentar un proyecto privado, el conflicto cobró otra dimensión mayor cuando Izquierda Unida denunció ante los medios que el titular de la parcela era el Consistorio capitalino. Cosa que ni se podían imaginar en el Ayuntamiento.
Fue a partir de esa denuncia cuando se encargó un investigación al área de Patrimonio que dirigía el ya ex concejal Eduardo Villanueva. A su término se proclamó que existían pruebas que demostraban que la parcela era propiedad de la ciudad.
No obstante, a la Iglesia no le sirve lo que el Ayuntamiento le enseña y prefiere que sea un tercero (la Justicia) la que dictamine. El Consistorio lo lleva a juicio y en octubre de este año se le da la razón. Desde el Arzobispado se indica que no hay intención de recurrir y el vicealcalde, Ángel Ibáñez, señala poco después que el equipo de Gobierno «no descarta», ante las necesidades de Gamonal, retomar el proyecto para construir un aparcamiento en esa parcela.
En cualquier caso, lo cierto es que cualquier movimiento en ese sentido deberá esperar, como mínimo, a que haya una sentencia firme.
Cambio de planes. El Arzobispado no se rinde en su pelea con el Ayuntamiento por la parcela de Juan XXIII y, en contra de lo que avanzaron en un primer momento, ha presentado un recurso ante los tribunales para seguir reclamando la titularidad del suelo. Así lo confirmó ayer el ecónomo de la Diócesis de Burgos, Vicente Rebollo, quien manifestó que, a su entender, «el juez no había tenido en cuenta nuestras pruebas» en la sentencia que adelantó este periódico el pasado mes de octubre. Además añadió, como es obvio por su argumentación, que «tampoco» le parece «justo que nos condenara a pagar las costas» y de ahí la búsqueda de otra opinión.
Así las cosas, la polémica, en cierto modo, regresa al punto en el que se encontraba en noviembre de 2011 cuando el Ayuntamiento de Burgos decidió acudir a los tribunales para reclamar que el Consistorio era el único dueño del solar y para, de este modo, poder corregir la doble inscripción del terreno que existe en el registro desde el año 2009.
Para entender este proceso hay que retroceder hasta abril de 2011 cuando, en plena precampaña electoral, se presenta en la propia Casa Consistorial el proyecto de una empresa privada que había llegado a un acuerdo con el Arzobispado para comprarle la parcela y construir ahí un aparcamiento subterráneo de 380 plazas. Una iniciativa que, en ese momento, fue aplaudida por el equipo de Gobierno.
Pero si la polémica ya fue notoria al entender la oposición que la sede de la institución municipal no era el lugar adecuado para presentar un proyecto privado, el conflicto cobró otra dimensión mayor cuando Izquierda Unida denunció ante los medios que el titular de la parcela era el Consistorio capitalino. Cosa que ni se podían imaginar en el Ayuntamiento.
Fue a partir de esa denuncia cuando se encargó un investigación al área de Patrimonio que dirigía el ya ex concejal Eduardo Villanueva. A su término se proclamó que existían pruebas que demostraban que la parcela era propiedad de la ciudad.
No obstante, a la Iglesia no le sirve lo que el Ayuntamiento le enseña y prefiere que sea un tercero (la Justicia) la que dictamine. El Consistorio lo lleva a juicio y en octubre de este año se le da la razón. Desde el Arzobispado se indica que no hay intención de recurrir y el vicealcalde, Ángel Ibáñez, señala poco después que el equipo de Gobierno «no descarta», ante las necesidades de Gamonal, retomar el proyecto para construir un aparcamiento en esa parcela.
En cualquier caso, lo cierto es que cualquier movimiento en ese sentido deberá esperar, como mínimo, a que haya una sentencia firme.
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