El Ayuntamiento no declarará Las Bernardillas como zona saturada de ruido
Las mediciones realizadas por los técnicos en este espacio de ocio de Gamonal no alcanzan el nivel de emisión para iniciar el expediente
DB
El Ayuntamiento no declarará las Bernardillas como Zona Saturada de Ruido (ZAS). Las mediciones acústicas realizadas por los técnicos en este espacio de ocio de Gamonal no alcanzan el nivel de emisión necesario para iniciar un expediente administrativo, según confirmó la concejala de Promoción Industrial y Medio Ambiente, Carolina Blasco.
Las reiteradas quejas de los vecinos y comerciantes por la elevada concentración de establecimientos de copas motivó que se decidiera comprobar si la saturación de ruido que tenían que soportar era suficiente para su declaración como ZAS, hecho que finalmente no se ha producido.
Por el contrario mantienen esta calificación las Llanas y las Bernardas porque las mediciones realizadas en estas zonas y en una veintena de calles adyacentes determinan que siguen cumpliendo los requisitos para mantener esta calificación adaptada a la nueva regulación en esta materia, que es será más reducida que la vigente. Según explicó la concejala, solo es el comienzo de un procedimiento que se iniciará una vez que se apruebe la Ordenanza de Ruidos y Vibraciones y en la que habrá que delimitar y consensuar las medidas que se adoptarán en las zonas declaradas como ZAS de entre las que establece la Ley del Ruido.
La Comisión de Promoción Industrial y Medio Ambiente resolvió el miércoles la veintena de alegaciones presentadas a la ordenanza, estimando algunas y rechazado otras en función de los informes técnicos. El texto recibirá luz verde en el próximo Pleno municipal y posteriormente, entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
El Ayuntamiento no quiere endurecer las medidas restrictivas en estas zonas de ocio y apuesta por la necesidad de lograr un equilibrio entre los negocios de hostelería, dada la situación de crisis que se vive en la actualidad, y la protección de la calidad de vida de los ciudadanos. En este sentido, se obligó a los locales de ocio a instalar medidores acústicos y se incremento la vigilancia policial para obligarle a cerrar a su hora.
Sin embargo, la actual coyuntura económica ha hecho que muchos hayan cerrados sus puertas, especialmente en las Bernardilla
El Ayuntamiento no declarará las Bernardillas como Zona Saturada de Ruido (ZAS). Las mediciones acústicas realizadas por los técnicos en este espacio de ocio de Gamonal no alcanzan el nivel de emisión necesario para iniciar un expediente administrativo, según confirmó la concejala de Promoción Industrial y Medio Ambiente, Carolina Blasco.
Las reiteradas quejas de los vecinos y comerciantes por la elevada concentración de establecimientos de copas motivó que se decidiera comprobar si la saturación de ruido que tenían que soportar era suficiente para su declaración como ZAS, hecho que finalmente no se ha producido.
Por el contrario mantienen esta calificación las Llanas y las Bernardas porque las mediciones realizadas en estas zonas y en una veintena de calles adyacentes determinan que siguen cumpliendo los requisitos para mantener esta calificación adaptada a la nueva regulación en esta materia, que es será más reducida que la vigente. Según explicó la concejala, solo es el comienzo de un procedimiento que se iniciará una vez que se apruebe la Ordenanza de Ruidos y Vibraciones y en la que habrá que delimitar y consensuar las medidas que se adoptarán en las zonas declaradas como ZAS de entre las que establece la Ley del Ruido.
La Comisión de Promoción Industrial y Medio Ambiente resolvió el miércoles la veintena de alegaciones presentadas a la ordenanza, estimando algunas y rechazado otras en función de los informes técnicos. El texto recibirá luz verde en el próximo Pleno municipal y posteriormente, entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
El Ayuntamiento no quiere endurecer las medidas restrictivas en estas zonas de ocio y apuesta por la necesidad de lograr un equilibrio entre los negocios de hostelería, dada la situación de crisis que se vive en la actualidad, y la protección de la calidad de vida de los ciudadanos. En este sentido, se obligó a los locales de ocio a instalar medidores acústicos y se incremento la vigilancia policial para obligarle a cerrar a su hora.
Sin embargo, la actual coyuntura económica ha hecho que muchos hayan cerrados sus puertas, especialmente en las Bernardilla
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