El barrio de Gamonal celebró ayer su segunda mayor fiesta, tras los Titos, la dedicada a la Virgen de las Candelas. En su templo insigne, La Antigua, se reunieron todos los feligreses del barrio junto con las autoridades civiles y eclesiásticas de la ciudad. Un acto en el que también se propició la entrega del ‘Tito de Oro’, que este año se le concedió al exalcalde de Burgos, José María Peña.
La festividad comenzó con la peregrinación de una comitiva de la corporación municipal bajo mazas, que iban escoltados por los Gigantillos de Burgos y por las cuatro hermosas Damas de las Candelas. Desde el antaño consistorio de Gamonal hasta la iglesia de Santa María la Real y Antigua, se llevó a cabo la caminata dictada para la celebración.
El séquito liderado por el alcalde, Javier Lacalle, estaba formado por gran parte de los concejales del Ayuntamiento. Entre ellos destacaron también miembros procedentes de otros partidos como Roberto Alonso de UPyD.
A pesar de que el tiempo no acompañaba, lo cierto es que este respetó el pequeño trayecto entre ambos edificios y la nieve se manifestó una vez dentro del templo. Allí, la comitiva fue recibida por Andrés Picón, vicario general de la diócesis de Burgos, el Consejo del Barrio, así como por las peñas y asociaciones del mismo.
La Antigua rebosaba de feligreses dispuestos a vivir las fiesta de Las Candelas. Los asientos no fueron suficientes y los burgaleses se afincaban en cualquier punto libre de la sala. Incluso los pasillos eran válidos para escuchar la misa solemne de la Luz.
Este evento dedicado a la Virgen de las Candelas recuerda a los habitantes de Gamonal que hace más de mil años, en aquel enclave, fue descubierta una imagen de ella. Este hecho propició la construcción de una ermita prerrománica que, con el paso del tiempo, fue evolucionando en su estilo hasta ser hoy, La Antigua.
No obstante, el nombre de Las Candelas hace honor al pasaje bíblico en el que «José y María llevaron a su primogénito al templo para dar gracias. Fue entonces cuando el anciano Simeón se dio cuenta de que ese niño estaba llamado a ser luz de las naciones», narró el vicario en su sermón.
La misa transcurrió bajo un manto de solemnidad en el que los cantos del coro, las ofrendas florales de las damas e incluso la presencia de los más imberbes, a través de la Peña Jóvenes de Gamonal, rigieron el acto.
Estos últimos procedieron a la entrega de obsequios destinados a la Virgen. Tales constaban de un ramo de flores, el pañuelo blanco típico de las fiestas con letras rojas, así como el pan y el vino necesarios para la ejecución de la misa.
Durante la ceremonia se procedió al cambio de priores de las Cofradías de San Antón y Ánimas. Así como la presentación de los nuevos superiores. Unas hermandades que fueron homenajeadas por su esfuerzo y labor para con el barrio y la ciudad.TITO DE ORO
Sin embargo, el momento más esperado fue sin duda el de la concesión del ‘Tito de Oro’ al exalcalde de Burgos, José María Peña. Un premio concedido por la Cofradía de San Antón y que pese haber cumplido 500 años, sigue conservándose joven y activa. El año pasado, el galardón recayó en el Banco de Alimentos.
«El Tito de Oro ha producido en mí una sensación profunda, no sabéis hasta que punto», explicó Peña en su discurso, al sentirse tremendamente unido al barrio de Gamonal tras vivir con ellos la expansión industrial de la ciudad. «He sentido una satisfacción enorme, aunque sea una condecoración de barrio, para mí es un premio importantísimo», aseguró el exalcade.
Finalmente, Peña dio las gracias del premio sobre todo a la Cofradía de San Antón, ya que es la institución encargada de asignarlo, «se lo agradezco a la Cofradía por tener el corazón y la grandeza de concederme este honor».
Ayer fue un día grande para Gamonal, un día que conmemoró una de las celebraciones más tradicionales de la ciudad. Un evento al que acuden sus seguidores cada dos de febrero, fieles a la cita de Las Candelas.
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