La ciudad cambia su organización territorial y administrativa. Se despide de la tradicional distribución en barrios, para adoptar la fórmula de los distritos, al estilo de las grandes ciudades, con mayor presencia de las asociaciones vecinales, los colectivos sociales y los ciudadanos de a pie en la toma de decisiones sobre acciones y proyectos en la ciudad. La propuesta elaborada por Participación Ciudadana, plantea la creación de tres distritos, Norte-Este, Norte-Oeste y Sur, utilizando como ejes de división el Río Arlanzón (norte y sur) y la Avenida Cantabria (este y oeste).
El alcalde, Javier Lacalle, y la concejal de Participación Ciudadana, Mª José Abajo, han sido los encargados de presentar esta mañana el nuevo reglamento bajo el que se ejecutará esta reorganización de Burgos, en aplicación de la Ley de Grandes Ciudades, ha recordado Lacalle. La zona Norte-Este se convertirá en el Distrito 1, con una superficie de unos 2.800 metros hectáreas y una población de 54.390 ciudadanos, e incluye el Centro Histórico, Vadillos, San Pedro de la Fuente, Fuentecillas, Barriada Yagüe, Villalonquéjar, Villagonzalo-Arenas y Villatoro.
El Distrito 2 corresponde a la zona Norte-Este, con más de 4.100 hectáreas y 79.076 habitantes, el más grande dado que aglutina al barrio de Gamonal, además de a Capiscol, G-9, Río Vena, San Cristóbal, Illera-Vista Alegre, Villímar, Villafría, Villayuda, La Ventilla, Castañares y Cótar. El resto de la ciudad, Centro Sur, Crucero, San José, San Julián, San Pedro y San Felices, Huelgas, El Pilar y Cortes, formará el Distrito 3 Sur, con unas 3.800 hectáreas y 41.103 ciudadanos. De este modo, la organización por barrios desaparece y, con ella, los consejos de barrios y su función de interlocución con el Ayuntamiento.
Preparado para 2016
Y es que serán las juntas vecinales de los distritos, conformadas por diez representantes del colectivo asociativo y cinco ciudadanos de a pie, bajo la presidencia de un concejal delegado, las que canalizarán estas relaciones. La nueva corporación municipal que salga tras las elecciones de mayo será la encargada de poner en marcha la reorganización de la ciudad, aunque los trámites para la creación de los distritos y las juntas vecinales están en marcha. El reglamento de Participación Ciudadana que regulará el nuevo sistema ya se ha elaborado, si bien se trata de un documento abierto a sugerencias y propuestas, según el alcalde.
“La ciudad tiene que seguir avanzando con independencia de quién gobierne”
El reglamento ha contado con la participación de asociaciones vecinales y colectivos sociales, con la coordinación de Abajo, y será presentando en los centros cívicos de San Juan, Agustín y Capiscol a lo largo de marzo. Se aprobará inicialmente en el pleno de abril y, a continuación, saldrá a información pública durante un mes. De este modo, tras incorporarse las propuestas que se consideren oportunas y subsanarse los errores detectados, la aprobación definitiva le corresponderá al siguiente Equipo de Gobierno, ha recordado Javier Lacalle.
El alcalde ha asegurado que el trabajo en el Ayuntamiento no se puede “paralizar” porque haya una convocatoria de elecciones a la vuelta de la esquina. “Hay que tener responsabilidad”, sobre todo teniendo en cuenta que si se consiguen preparar los distritos para finales de año, la nueva organización se contemplará ya en el Presupuesto 2016. Y es que un 5 por ciento de las inversiones previstas por el Consistorio en los distritos serán decididas en función de las propuestas y prioridades establecidas por las juntas vecinales, de manera directa.
Juntas vecinales
“La ciudad tiene que seguir avanzando, con independencia de quién gestione el Ayuntamiento”, ha insistido Javier Lacalle. Así las cosas, tras aprobarse definitivamente el reglamento se constituirán las juntas vecinales, con un concejal de distrito, representantes de los grupos políticos, apoyo administrativo y 15 miembros sociales, 10 de las asociaciones y 5 particulares. Cada asociación presentará sus candidatos, mientras que los ciudadanos de a pie se postularán a título individual, y en caso de que haya más candidatos que puestos, se desarrollará un proceso electoral abierto, ha explicado Mª José Abajo.
El Presupuesto de 2016 incluirá partidas de inversión decididas por las juntas vecinales
Eso sí, el reglamento establece un 20 por ciento de margen para ajustar la composición al tamaño y la población de cada distrito. Los miembros de la junta vecinal se eligen por un periodo de cuatro años, coincidiendo con los ciclos electorales, y el reglamento establece cuáles son sus competencias. Entre ellas, recabar propuestas para mejorar los servicios y la acción municipal; trasmitir necesidades, quejas y peticiones; o crear un foro común de debate. Está previsto que se celebren, como mínimo, dos reuniones al año, pero la junta vecinal es libre para decidir cómo, cuándo y para qué reunirse, ha recordado Abajo.
El alcalde ha dejado claro que, ante la desaparición de los barrios y los consejos de barrio, las fiestas pasarán a organizarse a través de las juntas vecinales, como únicas interlocutoras con el Consistorio. Desde el Equipo de Gobierno aseguran que la nueva distribución no va a suponer una carga excesiva para las arcas municipales, puesto que los miembros de las juntas vecinales no cuentan con retribución de ningún tipo. El único coste vinculado será el asesoramiento de los servicios administrativos municipales, según Javier Lacalle, quien ha asegurado que supondrá “un incremento mínimo de gasto”.BURGOSCONECTA.
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