Nueva señalización horizontal y vertical, conservación de la existente, instalación de lazos inductivos que permiten mejorar la fluidez del tráfico en la ciudad y la colocación de sensores en pasos de peatones son algunas de las actuaciones que está ejecutando el área de Tráfico del Ayuntamiento de Burgos a lo largo de este año.
La concejal responsable de este departamento y alcaldesa accidental, Gema Conde, presentaba ayer una serie de intervenciones presupuestadas en 240.571 euros, algunas de ellas en marcha en estas semanas de agosto.
Una de las actuaciones más importantes por el volumen de inversión son los lazos inductivos que permiten regular los semáforos en función de si hay más o menos flujo de tráfico. A la red actual que cuenta ya con 400 detectores en toda la ciudad se van a sumar los que se van a instalar en Gamonal, en todos los cruces de Eladio Perlado con otras calles, así como en otros tres con la calle Vitoria (San Bruno, Santa Casilda y Bartolomé Ordóñez). El presupuesto de este proyecto supone 57.454 euros. Desde el área de Tráfico explican que los lazos inductivos son espiras electromagnéticas instaladas bajo el pavimento que detectan a los vehículos cuando pasan sobre ellas. Se utilizan tanto para el contaje de vehículos como para detectar colas y, en función del número de vehículos acumulados, cambiar las fases semafóricas a través del regulador de tráfico. Su utilización está ya implantada en numerosas calles de la capital.
Obdulio Fernández
Conde explicaba que están pendientes de la llegada de los nuevos detectores de peatones y vehículos que se van a instalar en lugares como la calle Obdulio Fernández, de acuerdo al compromiso al que se llegó hace unos meses con los vecinos de esta zona. En cuanto se pueda realizar la instalación en los pasos de peatones de esta vía se recuperarán los estacionamientos en batería que fueron eliminados y se colocaron solo en línea ya que se había detectado un incremento de la siniestralidad en esta calle paralela a la avenida Castilla y León. De esta manera, se van a destinar 37.462 euros a la colocación de estos pasos de peatones inteligentes, así como regulación semafórica y nueva señalización horizontal y vertical.
La actuación en la salida de la estación de autobuses en la calle Aranda de Duero es otra de las acordadas con vecinos de la zona que tratará de mejorar la seguridad de los peatones y, a la vez, facilitar la entrada y salida de vehículos. Así, la edil explicaba que se va a colocar otro paso de cebra con sensores, los denominados inteligentes, con un coste de 25.643 euros. Igual que en Obdulio Fernández se está a la espera de que lleguen los sensores para su instalación. Además, se va a colocar una regulación semafórica a demanda con un detector de personas.
Gema Conde destacaba que en este ejercicio se ha adquirido un centro de integración y simulación del tráfico para la ciudad. Se trata de un programa informático que permite ensayar las intervenciones en el tráfico de cara a conocer cómo sería su implantación en la realidad. Así, por ejemplo, se pueden conocer como afectaría un cambio de sentido en distintas calles o un estrechamiento en la calzada. Los técnicos pueden hacer simulaciones y conocer cómo va a funcionar un determinado cambio. Este simulador de tráfico ‘Aimsun’ tiene un coste de 35.427 euros.
Señalización en colegios
Durante estas semanas se están realizando las tareas de conservación de la señalización horizontal en una treintena de calles en la capital burgalesa por un importe de 90.444 euros. Una de las actuaciones más novedosas es la pintura que se va a colocar en el entorno de los centros escolares y que permite hacer más visible la señal de advertencia por la presencia de un colegio para que el conductor reconozca que debe reducir la velocidad al llegar a ese punto. A lo largo de estas semanas se van a pintar un centenar de estas señales en la calzada (conocidas como P-21) que llevan asociado un coste conjunto de 7.000 euros. Conde señalaba que en alguna ocasión anterior se han pintado este tipo de señalización, pero indicaba que ahora se «va a generalizar» especialmente en «aquellos pasos de peatones más conflictivos».
Durante el primer semestre del año se han realizado trabajos de señalización horizontal en un total de 6.134 metros cuadrados y en 24.116 metros lineales por un importe superior a los 90.000 euros. En la segunda mitad del año se completarán las actuaciones en pasos de peatones, flechas y textos sobre la calzada.
Por último, también está presupuestado en este ejercicio la instalación del sistema de comunicaciones del centro de gestión del barrio de Castañares por un importe de 14.676 euros, así como la colocación de cámaras para el control de tráfico en la travesía de la N-120 a su paso por este mismo barrio. El coste de esta última actuación supone otros 14.613 euros.EL CORREO DE BURGOS CUATRO DE AGOSTO.
La concejal responsable de este departamento y alcaldesa accidental, Gema Conde, presentaba ayer una serie de intervenciones presupuestadas en 240.571 euros, algunas de ellas en marcha en estas semanas de agosto.
Una de las actuaciones más importantes por el volumen de inversión son los lazos inductivos que permiten regular los semáforos en función de si hay más o menos flujo de tráfico. A la red actual que cuenta ya con 400 detectores en toda la ciudad se van a sumar los que se van a instalar en Gamonal, en todos los cruces de Eladio Perlado con otras calles, así como en otros tres con la calle Vitoria (San Bruno, Santa Casilda y Bartolomé Ordóñez). El presupuesto de este proyecto supone 57.454 euros. Desde el área de Tráfico explican que los lazos inductivos son espiras electromagnéticas instaladas bajo el pavimento que detectan a los vehículos cuando pasan sobre ellas. Se utilizan tanto para el contaje de vehículos como para detectar colas y, en función del número de vehículos acumulados, cambiar las fases semafóricas a través del regulador de tráfico. Su utilización está ya implantada en numerosas calles de la capital.
Obdulio Fernández
Conde explicaba que están pendientes de la llegada de los nuevos detectores de peatones y vehículos que se van a instalar en lugares como la calle Obdulio Fernández, de acuerdo al compromiso al que se llegó hace unos meses con los vecinos de esta zona. En cuanto se pueda realizar la instalación en los pasos de peatones de esta vía se recuperarán los estacionamientos en batería que fueron eliminados y se colocaron solo en línea ya que se había detectado un incremento de la siniestralidad en esta calle paralela a la avenida Castilla y León. De esta manera, se van a destinar 37.462 euros a la colocación de estos pasos de peatones inteligentes, así como regulación semafórica y nueva señalización horizontal y vertical.
La actuación en la salida de la estación de autobuses en la calle Aranda de Duero es otra de las acordadas con vecinos de la zona que tratará de mejorar la seguridad de los peatones y, a la vez, facilitar la entrada y salida de vehículos. Así, la edil explicaba que se va a colocar otro paso de cebra con sensores, los denominados inteligentes, con un coste de 25.643 euros. Igual que en Obdulio Fernández se está a la espera de que lleguen los sensores para su instalación. Además, se va a colocar una regulación semafórica a demanda con un detector de personas.
Gema Conde destacaba que en este ejercicio se ha adquirido un centro de integración y simulación del tráfico para la ciudad. Se trata de un programa informático que permite ensayar las intervenciones en el tráfico de cara a conocer cómo sería su implantación en la realidad. Así, por ejemplo, se pueden conocer como afectaría un cambio de sentido en distintas calles o un estrechamiento en la calzada. Los técnicos pueden hacer simulaciones y conocer cómo va a funcionar un determinado cambio. Este simulador de tráfico ‘Aimsun’ tiene un coste de 35.427 euros.
Señalización en colegios
Durante estas semanas se están realizando las tareas de conservación de la señalización horizontal en una treintena de calles en la capital burgalesa por un importe de 90.444 euros. Una de las actuaciones más novedosas es la pintura que se va a colocar en el entorno de los centros escolares y que permite hacer más visible la señal de advertencia por la presencia de un colegio para que el conductor reconozca que debe reducir la velocidad al llegar a ese punto. A lo largo de estas semanas se van a pintar un centenar de estas señales en la calzada (conocidas como P-21) que llevan asociado un coste conjunto de 7.000 euros. Conde señalaba que en alguna ocasión anterior se han pintado este tipo de señalización, pero indicaba que ahora se «va a generalizar» especialmente en «aquellos pasos de peatones más conflictivos».
Durante el primer semestre del año se han realizado trabajos de señalización horizontal en un total de 6.134 metros cuadrados y en 24.116 metros lineales por un importe superior a los 90.000 euros. En la segunda mitad del año se completarán las actuaciones en pasos de peatones, flechas y textos sobre la calzada.
Por último, también está presupuestado en este ejercicio la instalación del sistema de comunicaciones del centro de gestión del barrio de Castañares por un importe de 14.676 euros, así como la colocación de cámaras para el control de tráfico en la travesía de la N-120 a su paso por este mismo barrio. El coste de esta última actuación supone otros 14.613 euros.EL CORREO DE BURGOS CUATRO DE AGOSTO.
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