EL DIARIO DE BURGOS Y EL CORREO DE BURGOS, PUBLICAN SENDAS INFORMACIONES SOBRE LA INAUGURACION DEL MERCADO MEDIEVAL.
El frío no amilanó al público, ni a las criaturas medievales ni a los caballeros. El viejo pueblo de Gamonal volvió a brillar como en el medievo con un mercado medieval donde además de poder adquirir las mejores alhajas y potajes se pudo disfrutar de una inmersión total en el pasado medieval de un barrio con mucha historia.
Los primeros en llegar fueron los músicos, malabaristas y bailarines que amenizaron durante toda la jornada el entorno de un mercado integrado por más de 70 puestos procedentes de diferentes puntos del reino. Algunos habían venido de tierras conquistadas por el Cid como Valencia, otros de Logroño ym por supuesto, de Burgos.
Esta cita, ya tradicional, sirve para cerrar el periodo festivo en el barrio que arranca con el reparto de los Titos y continúa, tras San Lesmes, con la Fiesta de las Candelas. Este evento medieval, que mañana seguirá desplegándose por la Plaza Nueva de Gamonal, es un año más el cierre de la tradicional fiesta del barrio. El consejo de barrio se encarga de solicitar el espacio para la organización del mercado y solicitar todos los permisos mientras que encarga a una persona la organización de puestos y actividades paralelas.
Antes de disfrutar del vino y la cerveza y unas buenas viandas era momento del recogimiento. La misa en la Real y Antigua de Gamonal volvió a ser medieval y en Latín. Todo en sintonía con esta vuelta a la esencia del viejo pueblo de Gamonal. Una vez terminado el oficio, las calles respiraban de nuevo entre malabaristas, juglares y espadachines. El desfile de tropas no se hizo esperar mientras los vecinos n las tropas, acompañadas por músicos, malabares y bailarinas.
Entre las actividades un taller de esgrima medieval para posteriormente poder participar en un combate de caballeros. Además del baile y la danza ha habido tiempo para que los elfos y habitantes mitológicos del bosque pudieran contar sus historias legendarias en sendos cuentacuentos que animaron la fría mañana, y también la tarde que estuvo protagonizada por los esbirros de la santa inquisición. Primero una visita a la exposición de instrumentos de tortura. Después el inquisidor de la zona realizó un desfile por el pueblo antiguo en busca de herejes que unir a su lista de atrapados encabezados por una poderosa bruja.
La noche terminó a las diez con la hoguera. Un desfile con el inquisidor sólo podía terminar en fuego. Pero el juicio no resultó como se esperaba y la magia, la lucha, la música y la danza del vientre se adueñaron de toda la zona. Allí se repartió, para regocijo de todos, queimada entre los asistentes. El frío es el peor enemigo en el febrero burgalés. A pesar de todo las criaturas medievales y los caballeros volverán a tomar hoy las calles del pueblo antiguo de Gamonal.
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