COVID-19
Las Asociaciones de comerciantes Centro Burgos y Zona G proponen al Ayuntamiento de la ciudad una campaña de bonos, para incentivar el consumo cuando finalice la crisis sanitaria del Covid-19. Se trata de una actuación de dinamización del consumo en el comercio de proximidad, que ayudaría a los comerciantes a recuperar parte de las pérdidas producidas por la criis, y que generaría más poder adquisitivo a los consumidores por la compra de bienes y servicio en el comercio de la ciudad.
Las Asociaciones de comerciantes Centro Burgos y Zona G proponen al Ayuntamiento de la ciudad una campaña de bonos, para incentivar el consumo cuando finalice la crisis sanitaria del Covid-19. Se trata de una actuación de dinamización del consumo en el comercio de proximidad, que ayudaría a los comerciantes a recuperar parte de las pérdidas producidas por la criis, y que generaría más poder adquisitivo a los consumidores por la compra de bienes y servicio en el comercio de la ciudad.
En un comunicado emitido hoy, las asociaciones defienden que el dinero inyectado en el comercio local y sus consumidores, incentiva la economía local y sostenible, generando puestos de trabajo así como un desarrollo económico y social de gran impacto en la ciudad y sus barrios.
En este punto recuerdan que en 2010 el Ayuntamiento ya lanzó la “exitosa campaña” de 8.000 bonos de 40 euros al consumo, que consistía en regalar 25 euros a los consumidores que gastaban 15. Estos bonos eran entregados por sorteo.
Asimismo señalan que en ciudades como Vitoria realizan anualmente una campaña similar a la que se pretende realizar en Burgos, denominada Bonodenda, que movilizó en 2018 ventas por valor de 140.351,58 euros en el comercio urbano especializado a través de 1.800 bonos; mientras que ciudades como Bilbao, lanzaron la campaña con 15.000 bonos.
En referencia a Burgos y al funcionamiento de los bonos o vales de compra, así como su cuantía, señalan que están aún “por determinar”, y que sería necesario negociarlo con el Ayuntamiento.
Además destacan que esta iniciativa sería una “oportunidad” para volver a poner en valor el comercio de cercanía, recordando los “cientos de establecimientos diversos y únicos” que se regentan en la ciudad y que ofrecen un “trato personalizado en un comercio sostenible”.EL CORREO DE BURGOS
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