Las farmacias se han convertido en un punto clave de esta crisis provocada por el coronavirus. Como rezan todos los anuncios de medicamentos: «Si tiene alguna duda, consulte con su farmacéutico». Y esa es una de las labores que con más valor están desarrollando en estos días. Consuelo de quienes saben que es mejor no acudir al centro de atención primaria. E información.
«Hoy por hoy estamos todas las farmacias abiertas, no hay ninguna cerrada por contagio», asegura Miguel López de Abechuco, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Burgos. «Estamos trabajando como es nuestra obligación, somos un sector estratégico como sanitarios en esta crisis saniaria», explica.
Y para poder ofrecer las máximas garantías de seguridad, en las farmacias se están extremando las precauciones y las medidas de limpieza y esterilización de todas las estancias. Estas medidas afectan no solo a los trabajadores, sino también a todos los que acuden al establecimiento a por sus medicinas.
En algunos casos, la farmacia de toda la vida ha sufrido una pequeña remodelación: «En algunas han puesto alguna pantalla de metacrilato, esas medidas son también para proteger al paciente. A la farmacia vienen pacientes que no tienen sus defensas en condiciones, son población de riesgo, o gente mayor y tenemos que protegerlos a ellos también».
Otro de los miedos que estos días tienen intranquilos a los ciudadanos es si habrá problemas de abastecimiento en las boticas burgalesas, una situación que parece no ocurrirá. «Podemos estar tranquilos, tanto el transporte como la industria está funcionando de forma normal, incluso han aumentado la producción de muchos medicamentos que son más requeridos ahora. Precisamente, cuando algún medio de comunicación dice que hay falta de un medicamento es cuando se agota, porque la capacidad de reponer no nos da abasto, pero mientras funcione la industria, el transporte y la distribución, y todos funcionan correctamente, en muchos casos incluso han reforzado su trabajo, no hay que temer por este tipo de cosas», tranquiliza el presidente.
Sin problemas en el abastecimiento, las farmacias se han convertido en el punto donde, además de recoger medicinas, consultar las dudas. «Estamos tratando de ayudar y complementar al sistema sanitario ahora que los centros de salud están dedicados a temas de urgencia. Las farmacias estamos asumiendo la labor de hacer recetas. Contactamos con el centro de salud o bien a través de un sistema que se ha habilitado en la página del Sacyl para que podamos acceder a la medicación del paciente», relata López de Abechuco
En algunas de estas farmacias han reducido los turnos para que haya menos gente dentro del establecimiento, por eso también se han establecido normas que indican cuántas personas pueden acceder a la misma, siempre dependiendo del tamaño del dispensario. Porque a pesar de ser un servicio esencial en este estado de alarma, los farmacéuticos no han tenido medidas de protección más allá de las que han podido, en muchos casos, improvisar hasta hace unos días. «Hasta ahora no teníamos material para la protección de los farmacéuticos, ahora nos está empezando a llegar por parte del Sacyl alguna mascarilla, pero muy pocas. Desde el Colegio hemos encontrado una empresa que nos ha hecho unas pantallas de protección para todos los empleados de las farmacias y las hemos repartido», añade.
Hay farmacéuticos que han optado por usar guantes, uno que también se ha extendido entre los pacientes que recogen sus medicamentos. Y sobre ello pone el acento López de Abechuco: «El guante se contamina exactamente igual que las manos y hay que estar desinfectándolo continuamente. Los guantes dan una sensación de falsa seguridad y hay que tener mucho cuidado con eso porque hay gente que piensa que el guante no se contamina y se contamina igual que las manos».
Ahora, desde las farmacias, esperan con esperanza la llegada de los test de detección de coronavirus. «Los necesitamos para tener la garantía de que los que estamos atendiendo a los pacientes estamos sanos, es muy importante esos test de cribaje incluso en personas asintomáticas para controlar la epidemia. Ya veremos a ver si llegan pronto y si tenemos acceso a ellos», ansía el farmacéutico.
Mientras tanto, lo que tienen claro desde el colegio de farmacéuticos es el mensaje que no dejan de repetir a sus pacientes cuando acuden a ellos a por medicinas o consuelo: «Pedimos a la gente que vaya a la farmacia lo imprescindible. Cuanto menos salgamos de casa todos, mucho mejor».BURGOSCONECTA--
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