La
medida afecta a las calles Santa Clara, Miranda, San Pablo, Ana Lopidana y
Santander, en el centro, y Francisco Grandmontagne, Alejandro Yagüe, Igualdad y
Roma, en Gamonal, desde las 9 a las 21 horas. Fueron unos cuantos quienes
hicieron uso de ello, aunque bastantes (tanto peatones como conductores) se
llevaron una sorpresa al ver a la policía y las vallas que anunciaban que
estaba cortado.
Resulta
complicado pasar respetando el espacio mínimo en diferentes lugares sin hacer
malabares, y padres paseando con sus hijos esquivando a quienes esperan la cola
de una tienda ha pasado a ser una de las escenas más habituales durante estos
días. En las calles Santa Clara o San Pablo eran muchos los vecinos que
no tenían más remedio que introducirse en la calzada para conseguirlo. Con las
aceras estrechas y en hora punta, parecía la mejor solución.
La
amenaza de lluvia durante el sábado y el domingo consiguió que fueran menos las
personas que se animaron a dar un paseo. Esto, sumado a que gran parte de los
establecimientos permanecen cerrados y otros tantos atienden con cita previa,
hacía que apenas resultase necesario introducirse en la calzada. Sin embargo,
quienes caminaban por esta zona coincidían en que era positivo especialmente
para las próximas fases de la desescalada.
En
Gamonal apenas se podía observar gente siguiendo esta medida, principalmente
porque aún no estaba informada, como explica Maite, de Protección Civil, que
define de «caótica» la situación.
Una
primera prueba que también «puede ser interesante para el comercio y el
ocio», y que poco a poco irá tomando forma.DB.
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