No hay mal que por bien no venga. El confinamiento de los humanos en sus casas como consecuencia del coronavirus ha hecho que los animales hayan tomado la ciudad. Se ven más pájaros que antes, algún que otro corzo y también reptiles. A la víbora hocicuda observada hace unas semanas en el parque de la Nevera se suman la presencia de culebras o pequeños lagartos detectados en diferentes barrios de la ciudad. El crecimiento de la vegetación y el aumento de las temperaturas han hecho el resto.
Vecinos de San Juan de Lagos alertaron a través de las redes sociales de la presencia de culebras e la zona, que detectaron cuando paseaban a sus mascotas por las zonas verdes. La proximidad al río Vena y las hierbas más altas han podido favorecer el desplazamiento de los reptiles hacia zonas pobladas. El director del Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, Miguel Ángel Pinto, tras examinar la fotografía del reptil que captaron los vecinos asegura que, más que culebras, los animales hallados son eslizones tridáctilos, unos lagartos con aspecto de culebra que tienen pequeñas patas. «Son totalmente inofensivos, muy miedosos y rápidos en sus movimientos. Su mayor enemigo en la ciudad son los gatos. Se alimentan de insectos y pequeñas babosas por lo que son muy beneficiosos».
Pinto afirma que en algunas ocasiones estos reptiles aparecen en grupo y puede dar la «falsa sensación» de que su presencia es abundante en determinados lugares. «Los jardines con riego les ayudan a sobrevivir», añadió.DB.-
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