Las tecnologías permiten avanzar constantemente en nuevos y mejores métodos de control. En este caso del tráfico de la ciudad. El área de Tráfico del Ayuntamiento de Burgos está probando un nuevo dispositivo en este caso para controlar el aforo de vehículos. La cámara de pruebas se ha colocado en la parte alta un semáforo de la calle de Vitoria, junto al edificio de Telefónica.
El concejal de Tráfico, Adolfo Díez, explica que es un cámara de contaje de vehículos. Se ha ubicado en una zona que coincide con una espira sobre la calzada de contaje de vehículos. Es una manera de comparar la eficacia de los dos dispositivos. En el caso de la cámara ubicada en el semáforo, «no solo cuenta los vehículos», apunta el edil de Tráfico. También determina el tipo de vehículo, ya que «usa visión artificial».
Por el momento es la única cámara que se ha colocado para controlar el aforo de vehículos, ya que el objetivo es ir probando diferentes dispositivos. El sistema permite diferenciar el paso de coches, bicicletas, motos, autobuses para hacer un contaje más exhaustivo. Y más en una vía como la calle de Vitoria, que ahora cuenta con un ciclocarril con límite de velocidad a 30 kilómetros por hora. Este dispositivo permitirá conocer
La cámara estará en pruebas entre dos y tres meses, ya que el objetivo es que sea el dispositivo que vaya sustituyendo a las espiras de la calzada. Este sistema hace un contaje de vehículos que no diferencia de qué tipo son. Además, las espiras se acaban deteriorando con el paso de los vehículos, lo que hace que más necesario un mantenimiento. A ello se suma que cuando se hacen obras o trabajos de asfaltado es necesario su recambio.
El modelo de contaje que discrimina el vehículo ya se está utilizando en Burgos. En concreto en la avenida de la Paz, en la confluencia con la glorieta de Bilbao. Se trata de un contador de bicicletas, que también registra el tráfico de vehículos, en un panel en el que se ofrece la información actualizada. Este dispositivo al principio no contaba con una tecnología adecuada, ya que a veces confundía peatones con bicicletas cuando pasaban entre el carril bici y el paso de peatones regulado por semáforo. Con el cambio de tecnología mejoró la discriminación que hacía en el contaje de vehículos. EL CORREO DE BURGOS
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