La factura del coronavirus que se carga a las arcas municipales supone ya un desembolso que ronda los 8 millones de euros y todavía se desconoce hasta dónde llegará mientras la pandemia siga entre nosotros.
Adquisición de mascarillas, de equipos de protección individual (EPIs), mamparas protectoras para los autobuses y para dependencias municipales, litros y litros de hidrogel, desinfección de parques infantiles, limpieza especial en centros escolares, así como las ayudas económicas para la población y para autónomos y hostelería engordan esta factura.El Ayuntamiento de Burgos, como ningún otro, no podía prever todas las necesidades que han sobrevenido a causa de esta crisis económica y sanitaria. Desde el área de Hacienda, se han ido acomodando partidas destinadas a la adquisición de suministros para ir realizando todas estas compras.
Estas cantidades ha habido que suplementarlas en la medida que ha sido necesario y, de hecho, en la última modificación presupuestaria, aprobada en el Pleno del pasado 6 de noviembre, se concretan hasta 507.000 euros. Estas sumas de dinero se destinan a limpieza de edificios municipales, instalaciones deportivas, suministros de pantallas de protección en los centros cívicos y otros 150.000 euros para la adquisición de nuevas mascarillas. A estas partidas se suman otros 500.000 euros para una nueva campaña de bonos al consumo, prevista para el mes de enero.
Como explica el concejal de Hacienda, David Jurado, solo en suministros diversos se llegará al millón de euros este año, más 540.000 euros que se destinaron a suplementar las desinfecciones en colegios para este curso escolar. Por otro lado, están los 6,5 millones que se incorporaron al presupuesto el pasado abril para hacer frente a diversas ayudas económicas.
Durante los momentos más críticos de la pandemia, con el confinamiento domiciliario, se empezaron a comprar mascarillas y EPIs de urgencia para los trabajadores más expuestos al virus por ejemplo el personal de limpieza, los conductores de autobús, policías locales, personal de Protección Civil y los de ayuda a domicilio, entre otros.
Luego con la desescalada los gastos asociados al Covid-19 se fueron ampliando. Hubo que instalar dispensadores de gel en las dependencias municipales que hay que rellenar constantemente, hubo que colocar mamparas de protección en los autobuses municipales e igual en todos los edificios en los que se recibe a ciudadanos.
La limpieza de los parques infantiles consumió otros 80.000 euros durante los meses de verano, hasta que se decidió volver a clausurar estas instalaciones.
Con el comienzo del curso escolar, el Ayuntamiento ha asumido otros 540.000 euros para la desinfección de centros escolares. El Ayuntamiento ha previsto un gasto de unos 55.000 euros mensuales para la limpieza de zonas comunes en hasta 18 colegios públicos.
Para el próximo presupuesto de 2021 ya se prevé que la partida fija de suministros habrá que aumentarla para atender las compras destinadas a los gastos Covid en todas las instalaciones municipales, mientras perdure la pandemia. El equipo de Gobierno bipartito contempla también nuevas líneas de ayudas que podrían concretarse en un nuevo plan de crisis para el que esperan encontrar el consenso con otros grupos municipales.
Jurado no prevé que otras administraciones contemplen aportaciones económicas para estos gastos de suministros que han tenido que desembolsar los ayuntamientos, aunque sí se espera que la Junta de Castilla y León se haga cargo del coste de la desinfección en los colegios públicos ya que anunció un partida extraordinaria de la que todavía no se sabe nada. Además, el concejal comenta que también se podría colaborar con los ayuntamientos en el coste que han destinado a la limpieza de los parques infantiles.
En cuanto a los 6,5 millones de euros que se han destinado a ayudas a la población, en esta cantidad están incluidas las destinadas al alquiler de locales comerciales que suponen 1 millón de euros. Estas subvenciones están resueltas y, según las informaciones municipales, se prevé que lleguen a los beneficiarios a principios de diciembre. Son ayudas que vienen a compensar el pago del alquiler durante el tiempo en el que los negocios estuvieron cerrados con motivo del primer estado de alarma.
Otros 550.00 euros se han destinado a trabajadores autónomos, 600.000 euros para suplementar las ayudas de urgente necesidad y otros 300.000 a mejorar la dotación de las ayudas al autoempleo. Hay que sumar la campaña de bonos al consumo que está en vigor, dotada con 675.000 euros y 500.000 euros para un plan de empleo municipal.EL CORREO DE BURGOS.
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