Lo que comenzó con una inocente concesión de una madre hacia su hija terminó convirtiéndose en un buen susto. Una niña de seis años estuvo dos días ingresada en la UCI pediátrica tras sufrir un accidente en un garaje del barrio de Gamonal. Su progenitora le permitió sentarse con ella en el asiento del piloto y conducir unos metros, pero ambas perdieron el control del vehículo y terminaron estrellándose contra un muro del aparcamiento. Aunque el golpe no fue muy violento, las dos sufrieron diversas heridas por las que tuvieron que recibir asistencia en el Hospital Universitario de Burgos.
El suceso tuvo lugar hace unos días en la capital burgalesa, según fuentes consultadas por este periódico. Una madre y su hija volvían del colegio cuando, en un momento dado, la menor le pidió conducir. Al parecer, al llegar al garaje del domicilio, la mujer consideró que no había peligro en que la niña pudiera ponerse al volante y dirigiera el vehículo unos metros. La sentó en las rodillas y comenzaron a descender por la rampa del subterráneo. Sin embargo, en un momento dado la progenitora perdió el control, no llegó al pedal del freno y tampoco le dio tiempo a levantar el de mano. El turismo en el que viajaban terminó estampado contra un muro.DB
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