Burgos vivió el pasado noviembre su peor momento de la epidemia de la covid-19. Lideramos la estadística regional con la incidencia acumulada más elevada, superando los 1.300 casos por 100.000 habitantes en catorce días. En la capital se llegaron a alcanzar los 1.800 casos, lo mismo que en Miranda de Ebro, aunque unas semanas antes, y Burgos sufrió importantes restricciones que no se levantaron hasta medidados de diciembre. Sin embargo, la provincia ahora presenta los datos menos malos en una tercera ola que está poniendo en riesgo de colapso a Castilla y León.
Las incidencia acumulada (AI) a catorce días es de 666 casos por 100.000 habitantes, muy lejos de la media regional, que se sitúa en los 1.400 casos, con el resto de provincias todas por encima del millar (y con Palencia y Segovia superando los 2.000). Además, el crecimiento en las últimas jornadas ha sido discreto, nada que ver con el ritmo «vertiginoso» de la región, e incluso se ha registrado un ligero descenso. También en la incidencia acumulada a siete días, que está en 326 casos.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha reconocido también un «menor ritmo» de crecimiento en la incidencia semanal en Castilla y León, con posibilidad de que alguna provincia pueda entrar en una «pequeña meseta», estabilizando los contagios. Aun así, Casado ha insistido en que «no podemos instalarnos en el optimismo» pues los datos son «escalofriantes», con 2.110 nuevos contagios en la jornada del jueves (de los cuales, 162 se han registrado en la provincia burgalesa).Y esta reflexión sirve también para Burgos, donde no se debe de bajar la guardia pues, si bien se está aguantando el envite de la tercera ola, estamos en riesgo «muy alto». Y no solo la provincia en su conjunto. Hay 74 municipios que, por la incidencia acumulada, se considera que están en riesgo muy alto, como se puede comprobar en el mapa que ofrece la Junta en su portal de transparencia. Eso sí, de los 371 que componen la provincia, 277 se encuentra en situación de 'nueva normalidad', son 8 los que están en riesgo 'alto' y 10 en riesgo 'medio'.
Alta incidencia
Entre los coloreados en granate, con peores incidencias, se encuentran Burgos, con 620 casos por 100.000 habitantes en catorce días; Aranda de Duero, con 421 casos; y Miranda de Ebro, con 1.375 casos, una incidencia elevada que ha llevado a Sanidad a realizar cribados masivos, dos la semana pasada y un tercero este próximo sábado. El objetivo es localizar a asintomáticos para frenar la transmisión del virus, de ahí que los cribados se hayan generalizado en la región.
También presentan incidencias muy elevadas Treviño, con 2.937 casos por 100.000 habitantes en 14 días (con 29 casos en la última semana); Briviesca, con 1.556 casos por 100.000 habitantes (54 contagios en la última semana); y Villarcayo, con 1.296 casos por 100.000 habitantes (31 casos en la última semana). Cerca del millar está Roa, con 830 casos, mientras que Lerma o Quintanar de la Sierra tienen 748 casos, de acuerdo con la información facilitada por la Junta, que solo ofrece la AI en algunos municipios.Por encima de 500 se encuentran también Villagonzalo-Pedernales, Ibeas de Juaarros, Arcos de la Llana y Arenillas de Riopisuerga, mientras que entre 250 y 500 se sitúan Alfoz de Quintanadueñas, Oña, Salas de los Infantes y Valle de Mena. El resto de municipios en riesgo 'muy alto', aunque no se ofrezca la incidencia acumulada concreta, están por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes, uno de los criterios establecidos para marcar los niveles de riesgo en la pandemia.
Belorado, Caleruega, Cerezo de Río Tirón, Estépar, Medina de Pomar, Quintanilla Vivar, Valle de Sedano y Valle de Valdebezana están en riesgo 'alto'. Mientras, Caredeñadijo, Espinosa de los Monteros, Fuentespina, Melgar de Fernamental, Merindda de Río Ubierna, Tardajos, Valle de Tobalina, Villadiego, Villaba de Duero y Villalbilla de Burgos están en riesgo 'medio'. No hay ningún municipio en riesgo bajo pero sí 277 en 'nueva normalidad', es decir, sin casos o con mínima incidencia.BURGOSCONECTA
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