La crisis sanitaria ha modificado las costumbres en relación con la movilidad urbana. Las cifras de usuarios de autobús se mantienen a la baja con respecto a 2019 y, por el contrario, ha crecido el uso de la bicicleta y la dependencia del vehículo particular. Estas cuestiones tienen su repercusión en el estado del tráfico y también en la planificación de la movilidad en la ciudad, asuntos que tienen que gestionar las autoridades competentes. Desde este punto de vista, el viceportavoz del grupo municipal popular, Jorge Berzosa, llama la atención sobre la importancia de retomar en este año las encuestas de movilidad a la población, que en el 2020 se acabaron suspendiendo por los rigores de la pandemia.
Recuerda que el contrato está adjudicado y existe, por tanto, partida económica para realizarlo y añade que el único trámite sería levantar la suspensión del contrato para que se realicen 1.200 encuestas domiciliarias. La empresa Centro de Observación y Teledetección Espacial, S.A.U, fue la elegida para realizar esta labor por 119.776 euros (impuestos incluidos) con encuestas previstas para 2020 (suspendida) y 2023Para Berzosa el momento actual es el idóneo, primero porque el último trabajo de este tipo para analizar las costumbres de movilidad de los ciudadanos se realizó en 2017 y «las circunstancias actuales son muy diferentes». Y segundo porque puede tener encaje en los planes del equipo de Gobierno para remodelar la calle Vitoria. Como explica el concejal, si se quieren reducir los carriles de circulación en esta vía principal de la ciudad y, a la vez, peatonalizar otros espacios en el barrio, como se recoge en la propuesta del bipartito de PSOE y Ciudadanos, es imprescindible conocer la implicación en el tráfico de estas reformas.
¿Hacia qué calles paralelas o perpendiculares se va a desplazar la circulación que ahora pasa por la calle Vitoria?, ¿Cuál será la consecuencia en el tráfico de la zona?. Estas son algunas de las preguntas que se hace el Partido Popular que echa en falta estudios pormenorizados.
Andando Burgos y las Eras de Gamonal
Esta formación política no es la única voz que ha surgido que reclama un diagnóstico de la movilidad. Por ejemplo, tanto la Asociación Andando Burgos, como las Eras de Gamonal han planteado estas dudas. En concreto, el colectivo ciudadano, que está implicado en conseguir una movilidad más sostenible para Burgos, lanzaba hace pocos días la idea de que la transformación de la calle Vitoria no solo tiene que ver con el rediseño urbanístico. «No puede entenderse la calle Vitoria como mera pieza separada sin considerar qué ocurre u ocurrirá en calles tan significativas como Santiago Apóstol, Derechos Humanos, Federico García Lorca o Luis Alberdi, cuyas configuraciones actuales pueden contrastar con la remodelación pretendida en la calle Vitoria», explican en un comunicado.
Para Andando Burgos el objetivo a conseguir con una futura intervención es el calmado del tráfico en toda esta zona para lo que «resulta pertinente ampliar el estudio y atender a aquello que genera el volumen de tráfico actual y a aquello que condiciona el modo de transporte elegido».
Por su parte, Francisco Cabrerizo, presidente de las Eras de Gamonal, ha afirmado recientemente que desconocen «si hay un estudio de movilidad, al menos no nos consta, porque quitar la circulación de la calle Vitoria está bien, pero deberá pasar por otras calles».
El concejal del PP considera que las encuestas de movilidad pueden ser un buen instrumento ya que de las 1.200 que se realizarían, unas 300 o 400 corresponderían a Gamonal. «Se hacen por toda la ciudad, por tanto, puedes hablar con una persona que vive en la zona sur y que trabaja en el polígono Burgos Este y te puede contar cuál es el trayecto que hace para trabajar, qué medio de transporte utiliza... A través de las respuestas tienes una información útil», plantea.
Berzosa, que fue el responsable de lanzar el pliego de estas encuestas ciudadanas de movilidad tanto en autobuses como domiciliarias durante su etapa al frente del Smyt, asegura que con todos los datos disponibles se puede saber por qué se usa el coche, en qué condiciones, cómo se mueven los jóvenes y cómo las personas mayores y, a partir de ahí, configurar modelos de tráfico. EL CORREO DE BURGOS.-
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