Sin querer desvelar las actividades concretas, la concejal de Festejos, Blanca Carpintero, afirma que la programación cultural que se está diseñando para las Fiestas de San Pedro y San Pablo será «completa, para todos los gustos y segura». Fiestas, en el sentido estricto de la palabra no habrá, la pandemia no lo permite, pero sí espectáculos de artes escénicas, actividades familiares y conciertos. Y se concentrarán entre el 25 y el 29 de junio.
«Ya habrá años mejores, con celebraciones con ciertas multitudes», apunta Carpintero. Lo que toca ahora es ser prudentes y responsables. «No vamos a asumir el riesgo de unas fiestas al uso», apunta, cuando la situación epidemiológica seguirá siendo complicada por mucho que avance la vacunación. De ahí que la elección de los espacios sea tan importante como la programación en sí misma, para que los eventos se puedan celebrar con total seguridad.
No habrá actividades de calle. Todo se organizará en espacio con aforo controlable. Los conciertos de mayor formato irán a El Plantío y el Palacio de la Isla, mientras que las actividades de menor aforo se irán a espacios municipales como el Monasterio de San Juan, que ya se usó para la programación navideña con buenos resultados, recuerda Carpintero, o el patio de algún colegio.Sobre lo que todavía no hay decisión tomada, y todo está a expensas de cómo evolucione la crisis sanitaria, es sobre la ofrenda floral del día de San Pedro y San Pablo. En el peor de los casos, el Ayuntamiento apuesta por realizar un acto como el del pasado año, con celebración religiosa y ofrenda floral simbólica. Será lo «mínimo» a organizar, pero no se descartan otro tipo de celebraciones si lo permite la covid-19.
Blanca Carpintero insiste en que «no podemos hablar de actividades festivas, va a ser inviable» y, además, hay que ser responsables. Así que recuerda que tampoco habrá la tradicional celebración de El Parral ni fiestas anteriores como la Romería de la Blanca o la Noche Blanca. Ahora queda ver, desde el punto de vista formal, si hay que hacer una declaración de suspensión oficial de las fiestas, pero en la práctica ya están suspendidas.
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