Abraham, Lili, Simona y Krasi acabaron las clases por la mañana y después de comer decidieron irse a dar un chapuzón a las piscinas de San Amaro y estrenar la temporada de verano. Los cuatro amigos reconocían que tenían muchas ganas de estar juntos al aire libre. No escatimaron ni un minuto y desde que llegaron a las instalaciones municipales decidieron bañarse. «Teníamos ganas de estar juntos y disfrutar de la piscina.Estamos encantados de que hayan levantado las restricciones y ahora no sea necesario hacer reserva a una hora concreta», aseguraron.
Y es que, a diferencia de otros años, el primer día el tiempo acompañó, lo que hizo que a primera hora de la tarde el agua del vaso más grande estuviera a 22 grados y el pequeño a un grado menos. Más de medio centenar de personas buscaron su sitio en el impoluto césped y se dieron varios remojones en el agua cristalina. Todo estaba impoluto como se espera en el primer día de estreno. Muchos de los usuarios eran familias con hijos, una vez que el horario escolar se reduce en junio hay más tiempo para disfrutar de la piscinas y luego hacer la tarea. También parejas de jubilados con ganas de disfrutar del tranquilo recinto o jóvenes que hacen un descanso antes de volver a casa o a la biblioteca a estudiar para los exámenes.DB
Comentarios