El Ayuntamiento de Burgos necesita dar un paso al frente en el ámbito de la administración electrónica, tal y como llevan reconociendo los diferentes responsables municipales en las últimas legislaturas. Y lo primero que hay que hacer, según defiende el actual concejal del área, Miguel Balbás, es actualizar la propia página web municipal, que actualmente presenta un diseño totalmente «obsoleto». No en vano, la última actualización data de 2010 y «es muy difícil navegar en ella» y muy poco «intuitiva», asegura Balbás.
Por eso, meses atrás se contrató por 70.000 euros la actualización de la web, cuyo nuevo diseño llegará «a finales de septiembre o principios de octubre», de acuerdo a las últimas previsiones que maneja el concejal. «El objetivo es que sea un diseño mucho más rápido e intuitivo» que, además, dé cabida a «nuevas funcionalidades», con espacios específicos y accesibles destinados a la movilidad, la cultura o la transparencia, explica.
Se trata, en suma, de un cambio totalmente necesario, tal y como corroboran los expertos en creación y gestión de webs Caín Santamaría y José Luis Carrera, quienes comparten buena parte del análisis del actual portal municipal.
En este sentido dos son los principales errores que detectan ambos. El primero es el vinculado a la seguridad, ya que la actual página principal no cuenta con el certificado SSL, algo que a estas alturas se considera totalmente necesario. Según subraya Santamaría, «se puede llegar a entender que hace unos años no contara con el certificado, pero ahora no tiene un pase», ya que sin él, «cualquier formulario particular puede ser interceptado» y ese es un «fallo muy grave». Lo curioso es que otros subdominios del portal municipal, como la web de instalaciones deportivas o la sede electrónica, desde donde se realizan los trámites online, sí cuentan con el certificado.
El segundo gran fallo que detectan los profesionales del sector es la nula adaptación de la web a los nuevos dispositivos, sobre todo los móviles. Y esta no es una cuestión baladí. No en vano, alrededor del 65% del tráfico que gestiona la web procede de dispositivos móviles.
A mayores, se detectan otros errores de diseño y estructura web. Básicamente, subraya Carrera, el actual portal municipal «tiene el aspecto de una web de hace 15 años», y eso, en este ámbito concreto, es casi como hablar del Jurásico.
Perfil muy común
«Desgraciadamente, aunque hay excepciones, este perfil de web en los ayuntamientos es bastante común» en España, asegura Carrera, una afirmación compartida palabra por palabra por Santamaría. «En general, las administraciones suelen cometer los mismos errores. Intentan condensar muchísima información y para un usuario medio, es muy difícil encontrarla», añade.
Así, ambos coinciden en la necesidad de simplificar toda la estructura. « El objetivo principal de cualquier web institucional es que sea accesible y fácil de entender para toda la población», tengan conocimientos de navegación web o no, explica Santamaría al tiempo que insiste en que «cuanto más simple sea, mejor».BURGOSCONECTA.
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