Completar la red de carril bici en espacios de la ciudad que ya están desarrollados urbanísticamente no es imposible pero sí una tarea difícil. El problema es que hay que diseñar los recorridos por la calzada, que es el lugar por el que deben circular los vehículos de dos ruedas, pero en algunas ocasiones no hay espacio y no queda más remedio que trazarlos por las aceras. Cabe recordar la polémica que generó la construcción de dos nuevos tramos entre Casa la Vega, el HUBU e Islas Baleares y Canarias y entre San Lesmes y el bulevar con quejas por la estrechez para los peatones tras el pintado del trazado exclusivo para las bicis, lo que hizo que se rectificase el proyecto en los puntos más conflictivos como la esquina entre Reyes Católicos y la avenida de la Paz.
Las obras se tenían que haber recepcionado en agosto y de facto está concluidas con la excepción de un pequeño tramo entre la calle Gran Teatro y la pasarela peatonal del hotel Silken. En este caso, el anterior concejal de Vías Públicas, Julio Rodríguez-Vigil, dio orden de que el recorrido no se marcara con el color rojo ante las quejas de algún establecimiento ubicado cerca aunque los trabajos se habían iniciado y han quedado unas pequeñas marcas blancas y una tonalidad oscura por la zona en la que iba diseñado que se irán quitando con el paso del tiempo. Además. recordó que se trata una zona marcada en la nueva ordenanza de movilidad como de tráfico restringido en la que pueden convivir peatones y ciclistas siempre que no vayan a más 10 kilómetros a la hora.
Sin embargo, esto ha supuesto un problema, dado que desde el área de Intervención alertan de que la obra no se puede recepcionar al no ejecutarse la literalidad del contrato. «Estamos esperando un informe de Asesoría Jurídica para tomar una decisión. Intervención alega que el contrato no se ha cumplido», indicó el actual concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás, que ha heredado esta ‘patata caliente’.
Balbás asegura que se ha barajado mover el carril bici para que quede más alejado de la puerta de los negocios pero no parece factible. Sí se podrían trasladar las jardineras pero no las farolas y, además, en el lugar hay una junta de dilatación y una parada de bus.
Bien es cierto que los ciclistas que llegan por el carril bici de la avenida de la Paz no tienen más remedio que luego circular por la ciclocalle de San Lesmes, que tras pasar la calle Vitoria, sigue por Gran Teatro para luego tomar la pasarela y llegar al bulevar.
También hay problemas en el nuevo carril bici que se quiere diseñar por la avenida de Reyes Católicos para enlazar con la avenida de Cantabria. Las obras de construcción presupuestadas en 266.000 euros salieron a concurso pero ninguna empresa concurrió y se ha declarado desierto.
Según Balbás, la razón es que el precio de licitación era «ajustado» y ninguna empresa se ha arriesgado. «Ahora hay que modificar el presupuesto para hacerlo más real, lo que supondrá un mes y medio y luego sacar la licitación lo que sumará cuatro o cinco meses más de retraso», lamentó. DB
Comentarios