Acaba de comenzar el curso y la Policía Local no quiere que la entrada y salida de los colegios se convierta en un caos por culpa de la doble fila y los estacionamientos encima de las aceras. No se va a poner a multar ya, antes va a llevar a cabo una acción divulgativa para informar a los centros de cómo va a actuar, porque no en todos va a intervenir de la misma manera. En los próximos días el Cuerpo municipal de seguridad enviará una carta a los directores de colegios e institutos, en la que aparecerán las pautas que deben respetar las familias cuando lleven en coche a sus hijos a clase, de modo convendría que dicha información sea trasladada también a las asociaciones de padres y madres de alumnos.
En resumen, la estrategia que va a seguir la Policía Local posee una doble vía. En aquellos centros donde haya cerca una zona de aparcamiento que no sea en zona azul, las patrullas van a impedir la doble fila de forma categórica, no van a permitir que un coche permanezca parado más del tiempo que tarda un niño en abrir la puerta, ponerse la mochila y descender del vehículo, 20 segundos a lo sumo. Y cuando dice estacionamiento cercano «no significa que se halle justo al lado», señala el intendente jefe, Félix Ángel García Llorente. «Si hay que andar unos minutos desde donde se deja el automóvil hasta el colegio habrá que hacerlo», afirma, y pone los ejemplos de Maristas, «donde alrededor hay lugares con muchas plazas libres», o Concepcionistas, que «disponen del aparcamiento de Alcampo a no muchos metros de distancia».DB
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