Uno de los grandes caballos de batalla del Ayuntamiento en materia de movilidad pasa por reducir el uso del vehículo privado en los grandes centros 'atractores' de actividad de la ciudad, como son el Hospital Universitario, la Universidad o los polígonos industriales, donde el coche es, sin ningún lugar a dudas, el gran protagonista a día de hoy.
Así de hecho lo demuestra la encuesta sobre hábitos de transporte elaborada en su día como base de trabajo para la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que acaba de ser aprobado por la Junta de Gobierno Local y que se erige como guía de actuación del Consistorio de cara a los próximos años.En dicha encuesta, los propios burgaleses reconocían hacer un uso mayoritario del coche para acudir a todos y cada uno de los centros atractores de actividad, relevando otras opciones, como el autobús urbano o la bicicleta, a un papel totalmente minoritario, una circunstancia que cobra especial relevancia en el caso de los dos grandes polígonos industriales.
De hecho, en el caso de Villalonquéjar, el vehículo privado no es sólo la opción mayoritaria, sino que acumula más del 80% de los desplazamientos habituales. La ubicación del polígono, alejado de la ciudad, y la escasa adaptación de sus vías de acceso para otro tipo de medios de transporte hacen que sólo un 1,57% de los desplazamientos se realicen a pie. Curiosamente, hay más trabajadores que acuden a su puesto de trabajo en Villalonquéjar andado que los que lo hacen en transporte público (0,75%), lo que permite concluir que la actual red de autobuses no supone una gran alternativa. Tampoco son muy habituales los desplazamientos hasta el polígono en bicicleta, patinete o incluso transporte discrecional. Todas esas fórmulas juntas no llegan a suponer ni siquiera el 17% del total de desplazamientos.En el caso del polígono Burgos Este (Gamonal), la estadística está más repartida, aunque el vehículo privado continúa siendo el medio de transporte dominante, acumulando más de la mitad de todos los desplazamientos (55,15%). En este caso, la cercanía del polígono al casco urbano permite que los desplazamientos a pie sean mucho más numerosos, acaparando el 13,82% del total. También se incrementa el número de desplazamientos en transporte público, aunque el bus urbano continúa siendo la opción menos utilizada (3,13%), mientras que el volumen de viajes en autobús discrecional. y bicicleta acapara más de la cuarta parte del total de desplazamientos (27,90%).
Se trata, sin duda, de unas cifras que obligan a la reflexión, sobre todo en el caso del polígono Burgos Este, habida cuenta de la cercanía del mismo a buena parte del núcleo urbano, que lo hace idóneo para su acceso por medios alternativos al vehículo privado.
También en el Hospital y la Universidad
Una conclusión muy similar se puede extraer de la estadística elaborada sobre los modos de desplazamiento al Hospital y la Universidad. Eso sí, en ambos casos, y a pesar de que el vehículo privado continúa siendo el medio de transporte dominante (51,68% en el HUBU y 38,4% en el campus de San Amaro de la UBU), lo cierto es que el transporte público sí que se alza como una alternativa real, con un 36,12% de presencia en los desplazamientos al complejo hospitalario y un 20,46% en la Universidad. En el caso del campus de San Amaro, además, destacan significativamente los desplazamientos a pie (23,46%) de los estudiantes que viven en el entorno, así como los viajes en bicicleta, gracias a la buena conexión entre el centro histórico y las facultades a través del carril bici.Sea como fuere, la fotografía de situación no es la más adecuada tomando como referencia los criterios de la movilidad sostenible sobre los que pretende pivotar el PMUS. Por eso, el propio documento plantea una serie de propuestas encaminadas a minimizar el uso del vehículo particular en favor de otros modos de transporte. Sin embargo, dada la singularidad que presentan los grandes centros atractores, desde el PMUS se plantea la necesidad de elaborar planes de movilidad específicos para cada uno de ellos, mediante los que se determinen las acciones concretas a llevar a cabo.
En principio, el documento cifra la redacción de estos cuatro planes en unos 300.000 euros, si bien, no anticipa ni el coste ni el plazo de ejecución de los mismos, a la espera de las conclusiones que puedan aportar.BURGOSCONECTA
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