Qué importante es la colaboración ciudadana para evitar la comisión de delitos. En la madrugada del miércoles al jueves dos ladrones trataron de asaltar, a cara descubierta, la conocida carnicería Manolo, situada en la barriada de Juan XXIII, en Gamonal. No lograron su propósito, en buena medida debido a que los vecinos lograron ahuyentarles cuando se dieron cuenta de que habían sido descubiertos e iban a avisar a la Policía.
Un burgalés que vive en un piso justo enfrente del negocio relata los hechos, ya que fue testigo de excepción del intento de atraco. Este vecino ya se había acostado, pero como los cacos no eran precisamente silenciosos, un estruendo «tremendo» le despertó, y también a su curiosidad, ya que se levantó de la cama y se dirigió a la ventana para comprobar qué provocaba semejante ruido. Nada más asomarse vio a dos personas jóvenes, de entre 25 y 30 años, que estaban golpeando «con unas herramientas» el escaparate de la carnicería Manolo. De hecho, en ese momento ya habían logrado abrir un buen agujero para colarse. Sin embargo, al darse cuenta de que este vecino, y otro matrimonio que paseaba por la calle, tomaban su teléfonos móviles dispuestos a llamar a la Policía pusieron tierra de por medio, si bien dejaron todo el instrumental para el robo en el lugar de los hechos.
Patrullas de la Policía Nacional llegaron a los pocos minutos, pero no pudieron localizar a los ladrones, que no se habían tomado la molestia de taparse el rostro, iban a cara descubierta, según explica uno de los testigos del suceso. Es él el que aporta una descripción de los dos delincuentes, uno de ellos rapado y con cazadora de cuero negra y vaqueros. El otro portaba un abrigo oscuro, unos vaqueros y zapatillas deportivas. Los agentes de la Comisaría inspeccionaron el lugar para hallar pistas con las que poder detener a los autores del intento de asalto.DB
Comentarios