El desánimo se ha apoderado de la comunidad de propietarios del garaje situado bajo la plaza de Santiago. Siete meses después de que el Ayuntamiento de Burgos recepcionara la obra, que supuso levantar toda la superficie y colocar una nueva impermeabilización, hay cuatro goteras que todavía persisten y temen que no se reparen.
Por ello, en la reunión que mantuvieron esta semana acordaron que su abogado pida la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que confirmó otra del Tribunal Contencioso Administrativo, en la que se condenaba a la administración local a reparar las humedades en sus plazas como consecuencia de la defectuosa ejecución de las obras de 2006. «En las últimas semanas estamos viendo que no se hace nada y nos tememos que las goteras se van a quedar», indicó Celestino González, uno de los propietarios afectados.
Cabe recordar que el Ayuntamiento adjudicó las obras de remodelación de la plaza a la empresa Construcciones Ortega. Los trabajos sufrieron hasta tres prórrogas para su ejecución, se cambió el material previsto en el proyecto de asfalto fundido pulido a aglomerado asfáltico, la intervención costó 150.000 euros más y aparecieron una docena de goteras en el garaje. Ocho de ellas, las situadas junto a los respiraderos, se han logrado subsanar pero quedan cuatro en la parte central. Cada vez que llueve aumenta el agua que cae por ellas.
La empresa realizó catas para encontrar el origen de las filtraciones y el Ayuntamiento está a la espera de recibir un informe de la dirección facultativa de la obra para determinar todas las pruebas que se han realizado hasta el momento y las reparaciones desarrolladas así como las hipótesis y planteamientos previstos para reparar las goteras que quedan.
Sin embargo, propietarios de las 244 plazas de aparcamiento señalan que en las últimas semanas se han colocado unos tubos en las zonas de las filtraciones para recoger el agua y depositarlo en unas garrafas. El objetivo, según explicaron a los propietarios, era conocer la cantidad de agua que caía por ellas. «El acuerdo que alcanzó la comunidad del garaje es instar al Ayuntamiento a que solucione todas las goteras y para ello pediremos la ejecución de sentencia», añadió González.
La obra de reforma de la plaza se presupuestó en 2 millones, se adjudicó en 1.650.000 euros y ha acabado costado 1.750.000 a pesar del cambio de pavimento por otro más barato. Precisamente ese cambio debiera haber sido objeto de un modificado del proyecto, tal y como señaló en un informe el jefe de Contratación, pero no se hizo. También hay dudas sobre si la reparación de las grietas aparecidas en la superficie entran en la garantía o debe pagarla el Ayuntamiento.DB
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