La Policía Local interceptó el sábado en la avenida Castilla y León al conductor de un vehículo que tras sufrir un aparatoso accidente en Gamonal, huyó del lugar y logró esquivar a los agentes por varias calles de Burgos capital hasta que acabó siendo localizado por otra patrulla nada más estacionar. En el control de alcoholemia al que fue sometido posteriormente superó con creces la tasa máxima establecida para poder ponerse al volante, por lo que se le instruyeron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.
Los hechos tuvieron lugar la noche del sábado, sobre las 23.00 horas, cuando efectivos de la Policía Local recibieron el aviso de un accidente con fuga en la avenida de los Derechos Humanos, en Gamonal. Según testigos presenciales, un turismo -del que aportaron una completa descripción- que circulaba por la citada vía había perdido el control y colisionado contra otro coche que se encontraba estacionado, desplazando la tarima de una terraza de un establecimiento de hostelería que hace esquina con la calle Igualdad. Acto seguido se había dado a la fuga.
Instantes después de recibir el aviso, una patrulla de la Policía Local que se encontraba circulando por la calle Alfonso XI observó un turismo conducido por un varón que presentaba daños en su estructura compatibles con el accidente ocurrido en la avenida de los Derechos Humanos, por lo que decidieron darle el alto, aunque el conductor hizo caso omiso y comenzó un itinerario de fuga que discurrió por Severo Ochoa y avenida de Castilla y León hasta la avenida Cantabria, donde esquivó a los agentes, para terminar la huida estacionando en la avenida Castilla y León.
Minutos después, el vehículo fue localizado por otra dotación de la Policía Local y en las inmediaciones estaban un hombre y una mujer, que en ese momento manifestó ser la conductora. Tras ser informada de las consecuencias de dar falso testimonio y de que los hechos –la huida– con total seguridad habrían sido captados por cámaras de videovigilancia del tráfico, y dado que los agentes sabían de manera fehaciente que era un hombre de entre 30 y 40 años quien conducía, reconoce finalmente que no era ella la conductora sino su hijo.
Presentado el joven en el lugar, muestra síntomas de encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia prohibida, lo cual se ratifica tras la realización de la prueba de detección de alcohol, cuyo resultado supera ampliamente la tasa máxima establecida de 0,25mg/l.
Por todo ello (accidente contra un turismo estacionado generando grave riesgo a los usuarios de un establecimiento de hostelería, la posterior huida y desobediencia de las órdenes de detención, así como el resultado positivo en la prueba de alcohol) se instruyen diligencias al juzgado por la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial.DB
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