El noreste. Siempre el noreste. El viento dominante en el valle del Arlanzón hizo su aparición durante la última semana y solo él ha podido evitar que este mes de julio que ahora despedimos se convierta en el más caluroso de la historia desde que existen mediciones en el observatorio de Villafría, cuya serie comienza en 1944. El enfriamiento de los últimos días, que ha devuelto los termómetros a valores más normales para estas latitudes, ha impedido que se batiera tanto la media de las máximas más altas como la media mensual, que en ambos casos seguirá ostentando el tórrido mes de julio del año 2006. No fue así en el caso de la máxima absoluta, que cayó el día 18 de julio y que quedará registrado en los libros meteorológicos como el valor más alto jamás registrado en la ciudad, con 39,3 grados. Ya quedan lejos los 38,8 de agosto de 2003, de cuando databa el récord anterior. Acaba así un mes plenamente veraniego en el que el promedio de las máxima diarias, siempre a expensas de la rev