La mejora de algunos pasos de cebra es una tarea pendiente del Ayuntamiento de Burgos desde hace mucho tiempo, pero ha ido escalando posiciones en la lista de prioridades a medida que se han sucedido atropellos graves en la ciudad, algunos incluso mortales. En lo que va de año, tres personas han perecido por este motivo. La Policía Local ha elaborado en los últimos meses un listado de lugares donde harían falta algún tipo de adecentamiento. Una relación de 58 puntos que ha remitido a la sección de Tráfico, que lo ha presentado en la convocatoria de subvenciones de fondos europeos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
El listado incluye pasos de peatones de diferentes barrios de la ciudad y no se centra en una zona concreta. También varían las opciones de mejora en función de la casuística. Principalmente, lo que han detectado los agentes de la Policía Local son circunstancias que reducen la visibilidad, principalmente la baja iluminación, o su ubicación en lugares cercanos a centros escolares, hospitales, centros de la tercera edad y otras dotaciones de colectivos vulnerables.
«No se trata de retirar contenedores, ni mejorar la señalización, ni tampoco hacer un cambios en los lugares de aparcamientos», aclara el concejal de Tráfico, Adolfo Díez. A lo que opta la ciudad es a conseguir una subvención para dotar de señalización dinámica (pasos de cebra inteligentes, por ejemplo), o iluminación extra a algunos de estos pasos de cebra.
Cabe destacar que algunas asociaciones ya han advertido de la mejora de algunos de los pasos de cebra por diferentes cuestiones que recoge también el informe de Policía Local. Mencionan, entre esos 58 puntos, el de la calle Santa Bárbara con Lavaderos (hay más de un atropello), en la calle Madrid número 2 (Plaza Vega), Doctor Fleming número 1 (junto al MEH) o Molinillo número 13 (donde confluyen tres centros y numerosos escolares).
No son puntos negros. Al respecto de esta relación de lugares susceptibles de mejora, el concejal de Tráfico se apresura a aclarar que no tiene nada que ver con el catálogo de puntos negros anunciado el pasado mes de enero por el alcalde, Daniel de la Rosa, tras sucederse varios atropellos mortales en la capital burgalesa. «Analizamos una serie de pasos de cebra donde se habían producido este tipo de accidentes y otros donde podría haber riesgo. Concluimos que ninguno de ellos tenía una casuística específica que explicara este fenómeno», señala Adolfo Díez.
Pero que los técnicos no encontrasen una explicación al incremento de los atropellos no significa que no haya algunos de estos pasos que necesiten una mejora por diferentes motivos. De hecho, tanto desde la Policía Local como desde Tráfico aseguran que se está trabajando también en estudiar diferentes reformas para evitar el riesgo de los peatones.
La idea es llevar a cabo medidas como la instalación de reductores de velocidad (badenes o radares), actuaciones de obra civil en las aceras (las llamadas orejas) o la conversión de algunas plazas de aparcamiento para coches en aparcamientos de moto. db.
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