Hace tres décadas la Asociación Abuelas de Gamonal, que acaba de ser reconocida con el título de Buen Vecino por el Ayuntamiento de Burgos, puso en marcha un Belén único: un Nacimiento hecho entero de ganchillo.Luchi Román, una de las socias de la entidad, fue la autora de este original Belén que permaneció en la entidad durante más de 20 años. Ya en 2017, tres años antes de la pandemia por la covid-19, la asociación decidía renovar el Nacimiento pero seguir manteniendo el formato ganchillo, tal y como explica la presidenta de las Abuelas de Gamonal, Basi Román.De esta forma, otra de las socias, Loli Navalón, se encargaría de crear durante meses decenas de figuras para «componer el nuevo Belén». Un trabajo «de chinos» porque el Nacimiento cuenta «con todo lujo de detalles y de figuras». Todo está hecho a ganchillo: «los animales, las casas, las figuras, los escenarios, etc», señala la presidenta de la entidad. El nuevo Belén se ubicó inicialmente «en las instalaciones de la Caixa en la calle Vitoria», donde permaneció durante tres navidades. Con la llegada de la pandemia la asociación cerraba sus puerta y tampoco se montaba el Belén. «Fueron dos años muy complicados y en la asociación los hemos notado mucho», explica la presidenta de la entidad.Y es que las Abuelas de Gamonal han pasado de ser cerca de cuatrocientas socias a menos de un centenar. «No es solo que la gente aún tiene reticencia a juntarse si no que tras dos años paradas, algunas socias han creado otras rutinas y se han buscado otras formas de pasar el tiempo», explica Román.
En cualquier caso, la asociación ha recuperado después de dos años su original Belén de ganchillo. El Nacimiento, además, ha vuelto a la sede de la entidad. «Es más grande que el anterior pero creemos que podríamos haberlo ampliado más», explica Basi, quien avisa que «el próximo año ampliaremos el espacio para su instalación».EL CORREO DE BURGOS.
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