Quienes ya peinan alguna que otra cana recordarán cómo al primer Gobierno socialista de la democracia, aquel liderado por Ángel Olivares entre los años 1999 y 2003, siempre le acompañaba la etiqueta de haber convertido a Burgos en la ciudad de los proyectos. De esa manera era como los críticos con aquel tripartito trataban de ridiculizar que aquel equipo de Gobierno planificaba mucho y ejecutaba poco. El tiempo ha terminado por reconocer el papel del exalcalde, también de la mano del expresidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, para hacer realidad el Complejo de la Evolución Humana.
Dos décadas después, el Ayuntamiento de la ciudad de los proyectos parece haberse convertido en el de la ciudad de las ideas. Ya los últimos Ejecutivos del PP le cogieron el gusto a aquello de los concursos de ideas (vienen a la memoria el Consulado Joven o el albergue juvenil de La Milanera) y el actual ha heredado aquella querencia. Al menos una decena de proyectos municipales se han anunciado en los últimos años a bombo y platillo y los resultados, a día de hoy han sido muy escasos.
El listado que regala la hemeroteca es generoso y muestra, como bagaje, más sombras que luces. Recuerda, para bien y para mal, aquel concurso de ideas para convertir el Asador de Aranda en un Centro Cidiano, la ampliación del Palacio de Castilfalé, el futuro Mercado Norte, la transformación de la calle Vitoria, el anunciado concurso internacional de Burgos Río, la remodelación de la plaza España, la conversión de cuatro kilómetros de la BU-11 en una avenida, la mejora del Monasterio de San Juan, del pavimento del entorno de Las Huelgas, del centro de peregrinos de Gamonal, de Las Llanas y del edificio de Relaciones Laborales.De esta más de una decena de concursos de ideas, algunos sí se han convocado y otros no han pasado de una declaración política que se ha quedado en algo así como una promesa electoral. A día de hoy solo se puede decir que haya llegado a buen puerto el proyecto para la remodelación de Las Llanas, cuyas obras ya se han ejecutado, o el del centro de peregrinos del Pueblo Antiguo de Gamonal. Este último, recién terminado pero para que finalmente modifique su uso original ya que, en esencia, opera como un edificio administrativo.
En el anterior mandato, en un pasado no muy lejano, uno de los concurso de ideas que generó más polémica fue el de la creación de un Centro Cidiano en el antiguo Asador de Aranda. No se ejecutó, hubo, como es debido, que indemnizar al estudio de arquitectura ganador, y tras darle unas cuantas vueltas ahora el Gobierno de coalición del PSOE y Cs lo quiere convertir en un 'hub' turístico.
En el orden cronológico inverso, los concursos de ideas más recientes han sido el de la reurbanización de la calle Alfonso VIII (frente al Monasterio de las Huelgas) y el de la ampliación del Palacio de Castilfalé. En ambos casos hay ganador, pero falta redactar el proyecto y ejecutar obra. El concurso de ideas (o algo parecido) que se convocó para que en un estudio de arquitectura realizara propuestas para la transformación de la calle Vitoria a su paso por Gamonal no ha dado grandes frutos. El fracaso de la consulta obligó a recular para trabajar en otra propuesta de las asociaciones vecinales. El futuro de esta actuación, uno de los proyectos estrella del bipartito para este mandato, se fía a nuevos tiempos.Si ha habido otro gran concurso de ideas en los últimos años ha sido el del Mercado Norte. No se puede decir que el proyecto, en el que se lleva trabajando más de dos años, vaya a terminar en un cajón pero, a día de hoy, faltan pruebas tangibles para poder afirmar que se va a terminar haciendo la obra.
La gran apuesta de Cs, el socio de los socialistas en el Gobierno municipal, es Burgos Río. Se ha convocado ya un concurso de ideas en el que el estudio suizo de Herzog & de Meuron formará parte del jurado. Misión imposible es que se redacte el proyecto esta legislatura y ejecutarlo es poco menos que una utopía.
También estaba en los planes del PSOE convocar un concurso de ideas este mandato para la reconversión de la Plaza España. Nada se ha movido a este respecto.Lo que ya está descartada es la promesa para transformar cuatro kilómetros de la BU-11 en una avenida. Hubo que admitir que, a la vista de que esta zona de la ciudad no tendrá el desarrollo residencial previsto, no tiene mucho sentido que deje de ser lo que ahora mismo es: una autovía urbana.
Como ahora se le llama a casi todo concurso de ideas, otras actuaciones que se han anunciado como tal son la última fase de rehabilitación del Monasterio de San Juan.
A la vista de los hechos, si algo no faltan son promesas. Ya decía Platón que una cosa es el mundo de las ideas y otra el mundo de lo visible o de lo real.DB
Comentarios