Los fondos europeos sobrevolaron el balance efectuado ayer por el equipo de Gobierno. Y no siempre para bien. Y es que Urbanismo deberá devolver parte de la ayuda percibida para las obras de peatonalización de Gamonal y la ‘broma’ costará dinero a los burgaleses.
En concreto, sobran 1,3 millones de euros y pese a los intentos de aminorar ese exceso con mejoras, según detalló el concejal Juan Manuel Manso, todo apunta a que no va a quedar más remedio que reembolsar 900.000 euros «con intereses de demora a modo de penalización, a razón de un 6% anual», lo que podría elevar ese gasto añadido a unos 100.000 euros.Estamos estudiando alguna forma más de mitigarlo pero cabe lo que cabe», indicó el edil, para lamentar que se solicitaran los fondos sin tener definido el proyecto, lo que ha motivado el desfase.
La revegetación de la nueva calle Roma ya peatonal forma parte de las mejoras de los proyectos que han contribuido a reducir la cuantía sobrante. Podrían sumarse actuaciones extra en Francisco Grandmontagne, que todavía se estudian con los proyectistas y la dirección de obra.Por su parte, Cristina Ayala, se refirió también a la gestión global de los fondos europeos para criticar la efectuada por el anterior equipo de Gobierno. «Por primera vez se ha mantenido una reunión de las distintas áreas y el técnico responsable de estas ayudas, y ha sido en este mandato», aseguraba la alcaldesa. Aprovechaba además la ocasión para explicar que el Ayuntamiento de Burgos concurrirá a dos nuevas convocatorias de ayudas. En ambos casos irá de la mano de la Universidad de Burgos.Por su parte, Cristina Ayala, se refirió también a la gestión global de los fondos europeos para criticar la efectuada por el anterior equipo de Gobierno. «Por primera vez se ha mantenido una reunión de las distintas áreas y el técnico responsable de estas ayudas, y ha sido en este mandato», aseguraba la alcaldesa. Aprovechaba además la ocasión para explicar que el Ayuntamiento de Burgos concurrirá a dos nuevas convocatorias de ayudas. En ambos casos irá de la mano de la Universidad de Burgos.EL CORREO DE BURGOS
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