Burgos afronta este fin de semana dejando atrás el largo 'veranillo de San Miguel' que inusualmente ha durado más de dos semanas, para dar paso a cambios más propios del otoño, con cielos parcialmente nubosos y un descenso de temperaturas que además viene acompañado de la amenaza de chubascos puntuales a última hora de la tarde.
La Agencia Estatal de Meteorología AEMET ha establecido máximas que no superarán los 25 grados, cinco menos que ayer, mientras que, las mínimas estarán en los 8 grados.
Por su parte, el viento soplará más ligero que en días atrás, ya que había sido prácticamente inexistente y se podrán alcanzar rachas máximas de hasta 15 kilómetros por hora de componente suroeste.
Este es solo el inicio de lo que está por llegar puesto que los termómetros irán en descenso progresivo los próximos días y las máximas rondarán los 19 grados, algo que también ocurrirá con las mínimas aunque con menor brusquedad, oscilando entre los 17 del sábado y los 7 grados previstos para el próximo miércoles. Además, la amenaza de lluvias vuelve para quedarse y la probabilidad de precipitaciones irá en aumento los próximos días.BURGOS NOTICIAS
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