Los resultados muestras que la convivencia con otros usuarios en las carreteras y aceras es una fuente de ansiedad y tensión. La gran mayoría de los españoles (el 89%) temen comportamientos arriesgados por parte de otros usuarios. El 93% peatones desconfían de que los conductores de automóviles no se detengan en los pasos de peatones. Además, el 88% de los conductores de automóvil, el 76% de los motoristas y el 77% de los ciclistas sienten miedo a la agresividad en las carreteras.
La resistencia a compartir calzada, pero también a la sensación de peligro que sienten algunos, tiene origen en el incumplimiento generalizado de las zonas reservadas. Las aceras, a menudo, son ocupadas por ciclistas (69%) y constituyen un peligro para los peatones, de los cuales el 70% afirman haber sido rozados por una bicicleta o patinete al caminar por una acera. Invadir los carriles bici también supone un riesgo, el 18 % de los conductores de automóvil y el 43% de los motoristas reconocer utilizarlos de manera indebida para frenar o aparcar.
Otra conclusión destacable es que el 71% de los peatones españoles no obedecen el semáforo rojo para cruzar un paso de cebra y el 85% admite que a veces cruza por fuera de cualquier paso protegido.
Esta edición también muestra que, en Europa, el coche es el principal medio de transporte, aunque los modos activos están aumentando. Para sus trayectos diarios, los españoles son los ciudadanos europeos que más caminan (78%) frente a los belgas (50%).
Principales conclusiones
En Europa, el uso habitual de modos de transporte activos está aumentando, pero sigue estando muy por debajo del de la mayoría de los países europeos
El coche es el principal medio de transporte en Europa. Para sus trayectos diarios, los europeos también prefieren los modos activos. El 66% se desplaza habitualmente a pie (77% de los españoles), y el 22% (estable vs. 2022) utiliza habitualmente bicicleta. El 8 % también utiliza habitualmente un vehículo motorizado de dos ruedas (8%) y el 4% utiliza un scooter (3%).
Como era de esperar, son los holandeses quienes utilizan la bicicleta con mayor frecuencia (580%), muy por delante de los belgas (28%), los polacos (27%) y los alemanes (26%). Los franceses ocupan la octava posición, empatados con los griegos (13%), justo por delante de los británicos (10%) y los españoles (9%).
En cuanto a caminar, los españoles son los que más lo practican (78%) y los belgas los que menos (50%).
Independientemente del modo de viaje, la convivencia con otros usuarios es fuente de ansiedad y tensión
La diversidad de modos de transporte (coches, vehículos motorizados de dos ruedas, bicicletas, caminar) y la evolución de sus respectivas proporciones en un espacio público limitado hace que la convivencia entre diferentes usuarios sea compleja y, a menudo, difícil.
Una gran mayoría de los usuarios de la carretera afirman sentir un clima especialmente ansioso en las carreteras.
Esta preocupación puede estar relacionada con comportamientos arriesgados por parte de otros usuarios. Esto es lo que menciona el 93% de ellos (89 %), y más concretamente:
- El 92% de los conductores de automóviles (88%)
- El 88% de los ciclistas habituales (78%)
- El 87% de los motoristas (83%)
Los peatones también se ven muy afectados por los riesgos que corren el resto de los usuarios. Por tanto, el 89% temen que un conductor de automóvil no se detenga para dejarles pasar cuando se encuentran en un paso de peatones (93%).
Todos los usuarios también respaldan este miedo a la agresividad de los conductores motorizados: así lo atestiguan el 84% de los conductores de automóvil (88%), el 82% de los motoristas (76%) y el 78% de los ciclistas (77%).
La resistencia a compartir la calzada, pero también la sensación de peligro que sienten algunos, se encuentran en el origen de un incumplimiento generalizado de las zonas reservadas a determinadas categorías de usuarios
La planificación urbana y vial debe avalar la convivencia armoniosa de los diversos modos de transporte, adaptándose al mismo tiempo a los cambios en la movilidad. Incluso en los entornos reducidos, es fundamental garantizar el respeto a los espacios reservados para los usuarios más vulnerables. Sin embargo, la falta de espacio, la densidad del tráfico o simplemente el deseo de una mayor seguridad son motivos para invadir espacios reservados a otros usuarios de la carretera, a costa de ponerlos en peligro. Cada tipo de usuario tiene sus propios comportamientos malos admitidos:
Aceras: a menudo ocupadas por ciclistas y motoristas en detrimento de los peatones
Las aceras son espacios dedicados a los peatones. No obstante, los motoristas y ciclistas tienen una fuerte tendencia a utilizarlas para estacionar (61% de motoristas; 45%) o para desplazarse (45% de motoristas; 28% y 72% de ciclistas habituales; 69%). Esta ocupación abusiva del espacio constituye un peligro para los peatones, el 64% de los cuales afirma haber sido rozado por una bicicleta o patinete al caminar por una acera (70%).
Carriles bici y ciclovías: descuidar la protección de los ciclistas
Mientras que los carriles bici están reservados exclusivamente a los ciclistas para permitirles situarse delante de los vehículos en un cruce con semáforo y para poder ver y ser vistos mejor, el 57% de los motoristas (48%) y el 26% de los conductores de automóvil (25%) admiten que se detienen a esa altura. Las ciclovías también son objeto de abusos por parte de los conductores de vehículos de dos ruedas y motorizados: El 50% de los motoristas reconoce utilizarlos (43%) y el 18% de los conductores de automóvil los utilizan para frenar o aparcar (18%).
Estacionamiento, carriles reservados: conductas inapropiadas y peligrosas por parte de los conductores de automóviles
Las libertades que los conductores se toman con el código de circulación, a menudo percibidas como prácticas inofensivas, pueden tener graves consecuencias para los usuarios vulnerables de la carretera. Así, el 32% de los conductores de automóviles admite aparcar habitualmente en doble fila (59%), el 21% admite utilizar el carril bus (23%) el 14% admite utilizar espacios reservados para personas con discapacidad (17%) y el 15%, plazas dedicadas a vehículos eléctricos (15%). Otro signo de descuido hacia los ciclistas es que el 36% de los conductores de automóvil admite abrir la puerta de su coche sin comprobar si están cerca. (30%).
Incurrir en riesgos e incumplir las normas básicas del código de circulación son dos decisiones que afectan a todas las categorías de usuarios de la carretera
Aunque el uso del teléfono móvil es reconocido como una de las principales fuentes de distracción, causante de numerosos accidentes, más de la mitad de los conductores de automóviles, motoristas y peatones lo utilizan mientras conducen o caminan:
- El 66% de los conductores de automóvil (60%)
- El 57% de los peatones (65%)
- El 50% de los motoristas habituales (39%)
- El 34% de los ciclistas habituales (35%)
No obedecer un semáforo en rojo, o al «hombrecillo» rojo para los peatones, puede ser fatal para usted y los demás usuarios de la vía pública. Sin embargo, esta infracción es ampliamente aceptada tanto por conductores como por ciclistas y peatones. De modo que:
- El 63% de los conductores de automóvil admite haberse pasado un semáforo en naranja o rojo (62%)
- El 37% de los ciclistas habituales también admite hacerlo en situaciones en las que no está autorizado por la señalización (49%)
- El 56% de los peatones admite cruzar por un paso de peatones cuando el símbolo que le corresponde es rojo (71%) y el 85% admite que a veces cruza por fuera de cualquier paso protegido (85%)
La falta de uso del indicador para adelantar o cambiar de dirección, que afecta a más de 1 de cada 2 conductores (52%; 52%), también es indicativa del individualismo y la indiferencia hacia los demás usuarios de la vía que prevalecen.
La práctica de diferentes modos de transporte, ¿un factor que influye en un mayor respeto hacia los demás usuarios de la vía?
Saber ponerse en el lugar del otro para comprender sus limitaciones y vulnerabilidades es uno de los beneficios de utilizar varios modos de transporte. El 63% de los conductores europeos utiliza al menos un medio de transporte distinto a caminar -vehículo motorizado de dos ruedas, bicicleta, patinete, etc.- (el 47% de los españoles, el 85% de los holandeses y el 39% de los británicos). Pero, el 73% de estos «multiusuarios» afirma tener más precaución con los demás en la vía (control de puntos ciegos, respeto de los carriles bici y de las plazas reservadas a personas con discapacidad, vigilancia al abrir la puerta, etc.) (77%).
Entre los conductores de automóviles que utilizan habitualmente la bicicleta, el 39% cree que respetan mejor las señales que cuando van en coche (50%) y el 64% considera que un trayecto en bicicleta les exige tener más cuidado que en coche (74%).
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