El que espera, desespera. Así dice el refrán castellano y, así, «desesperados» o «desesperanzados» se encuentran los propietarios del Pueblo Antiguo de Gamonal. Es la opinión de Gloria Burgos, presidenta de la asociación Conde Belveder, que agrupa a una treintena de dueños de solares y viviendas, muchas de ellas deshabitadas.
Cada mandato municipal que comienza, se parte prácticamente de cero porque las actuaciones que se han impulsado con el paso de los años no logran sacar del abandono a este pequeño pueblo, origen de Gamonal, que presenta una estampa muy semejante a cualquier localidad de la España vaciada. Sin embargo, este grupo de calles y plazas forman parte de una ciudad que mira para otro lado, mientras parte de su historia se descompone.Los propietarios quieren quitarse las casas de encima», asegura Burgos, que señala que son pocos los que han visto viabilidad a una restauración, aunque algunas se han impulsado con éxito en los últimos años.
En estos momentos, esperan ansiosos una reunión con la alcaldesa, Cristina Ayala, y los nuevos responsables de Urbanismo, tras las pasadas elecciones de mayo. Esta vecina de Gamonal explica que ya han solicitado hace un mes la cita, pero asegura que no han recibido, hasta ahora, respuesta alguna. «No sabemos nada sobre los planes de Ayala para el Pueblo Antiguo y nos tememos que la alcaldesa no tenga interés por invertir en Gamonal», afirma un tanto pesimista sobre el futuro.De esta manera, se muestra partidaria de seguir insistiendo en hablar con la actual Corporación y, según añade, si no hay ideas nuevas verían con buenos ojos retomar la propuesta que realizó el PSOE en el pasado mandato y, que por la convocatoria de las elecciones, no llegó a materializarse.El área de Urbanismo, que presidía Daniel Garabito, presentó un concurso público para permutar solares o casas por un aprovechamiento urbanístico en una parcela municipal de la zona de Coprasa. Ningún propietario se mostró interesado en aquella opción, pero a continuación se planteó la posibilidad de ofrecer dinero por suelo con la finalidad de que el Ayuntamiento de Burgos se hiciese con algunas propiedades para construir entre 15 y 20 viviendas para jóvenes.
Ese planteamiento ya llegó en mayo de 2023 y, por tanto, se quedó condicionado a que el PSOE volviera a estar en el Gobierno de la ciudad. De la Rosa aspiraba a hacerse con varios solares e inmuebles, un máximo de 1.500 metros cuadrados, y pensaba que las viviendas para jóvenes eran una manera de revitalizar la zona. Con ese impulso público se esperaba que la iniciativa privada se animase a moverse e invertir.
Desde Conde Belveder no llegaron a conocer más detalles y, por tanto, no saben la cuantía económica que se podría ofrecer por las propiedades y, por tanto, si se iba a despertar mayor interés que con la permuta de terrenos, pero es una vía que les gustaría explorar.EL CORREO DE BURGOS
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