La capital burgalesa se prepara ante la inminente posibilidad de la primera nevada del año, después de que los pronósticos de la llegada de la nieve para la semana anterior no se cumplieran.
Sin embargo, la situación meteorológica parece más definida ahora y la probabilidad de que nieve en Burgos roza el 90 por ciento. Con este panorama, el Ayuntamiento de Burgos ha tomado precauciones para minimizar los efectos de la posible nevada, al igual que se ha venido haciendo en las últimas fechas a consecuencia de las heladas con la distribución de sal, especialmente en el entorno del río Arlanzón.
Según ha informado el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, la Junta de Castilla y León, a través de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, ha activado la alerta por "riesgo de fenómenos meteorológicos adversos" en todas las provincias de Castilla y León.
Peña ha adelantado que durante la noche de este jueves se esparcirá fundente por las calles de la ciudad y se seguirá echando mientras persista la previsión de heladas. Al mismo tiempo, se está coordinando con la empresa de limpieza viaria (Urbaser) para llevar a cabo las primeras acciones en caso de nevada y se ha alertado a la empresa Alpesa para que, si la nieve se acumula y es necesario, se sume a los trabajos de limpieza y aplicación de fundente.
El pronóstico dice que desde la próxima madrugada se cerirá una borrasca desde el suroeste de la Comunidad, que provocará precipitaciones en forma de nieve, afectando principalmente al extremo este.
La cota de nieve descenderá en las próximas horas hasta los 700 metros y permanecerá así a lo largo de la jornada de este viernes y no se descarta que la zona central de Castilla y León también se vea afectada por la nieve.
Además de la nieve, Protección Civil indica que se esperan lluvias intensas en todo el sistema central y el sur de la Región, lo que podría mantener el riesgo de crecidas en los cauces de los ríos.
En cuanto al viento, se prevén ráfagas moderadas del suroeste durante toda la madrugada, mientras que las temperaturas sufrirán un marcado y generalizado descenso, que se acentuará el sábado. Esto dará lugar a fuertes heladas, especialmente en áreas montañosas.EL CORREO DE BURGOS
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