Tres de cada cuatro jóvenes que acaban de terminar Enfermería en la UBU trabajarán este verano en el HUBU, ya que ha contratado a 45 de los 60 alumnos de la última promoción. Fuentes del sindicato mayoritario de enfermería en la sanidad pública, SATSE, manifestaron su satisfacción por estas cifras y piden a la dirección del hospital que «cuiden» de estos profesionales recién incorporados al mercado laboral y que «mantengan toda la contratación» una vez finalizada la época álgida de vacaciones, en julio, agosto y septiembre. «Siempre hemos defendido que no se puede prescindir de ningún contrato», añadieron.
Estas 45 contrataciones facilitarán el desarrollo de la actividad asistencial en verano, pero la cifra es insuficiente para las necesidades reales del HUBU y de la sanidad pública burgalesa en general. Ni siquiera en el caso de que se hubiera conseguido retener al 100% (los 60 graduados), que es el objetivo de cada final de curso, se podría considerar bastante, porque esta cifra no compensa a la de jubilaciones de enfermeros ni a las ausencias por vacaciones o bajas. De ahí que, tras años de negociaciones, la UBU aumentara en el curso 2022/2023 el número de plazas en Enfermería, donde se pasó de 60 a las 85 actuales. Pero esta promoción 'aumentada' no podrá ejercer hasta dentro de dos veranos, por lo que el déficit de personal no se resolverá hasta dentro de un par de años. Y eso contando con que las jubilaciones de enfermeras no sigan manteniéndose en máximos -73 en el 2022 y 52 en el 2023- y que el HUBU consiga retener a toda la promoción o, como ha ocurrido este año, a la mayoría.
Por esta razón SATSE insiste, desde hace lustros, en la necesidad de «cuidar» al personal y de trabajar para hacer de la sanidad burgalesa un destino atractivo para los profesionales y para los más jóvenes en particular. «Estamos contentos con las cifras de contratación de este verano, pero creemos que hay que seguir haciendo esfuerzos», dijeron, señalando que en demasiadas ocasiones Burgos es un lugar de paso: en cuanto surge una oportunidad mejor, se van. Y no solo en enfermería.
Sin embargo, esta categoría profesional tiene una temporalidad más alta que otras, como evidencia que para el concurso extraordinario de traslados, el último -correspondiente al 2023-, el HUBU pudiera ofertar 226 plazas de enfermería, de las cuales 201 no requerían especialización (matrona, enfermería del trabajo, en salud mental o para pediatría). Esta cifra equivale, aproximadamente, al 16% de la plantilla, lo cual da idea del riesgo de inestabilidad: en cuanto estos profesionales con contratos temporales -y muchas veces ni siquiera, porque son eventuales- encuentran algo mejor, se van.
De ahí que tanto SATSE como el Colegio Profesional de Enfermería lleven años insistiendo en la necesidad de «cuidar» para mantener efectivos y ser capaces de atraer más. Este verano, a los 45 contratos firmados con graduados en la UBU se suman otras renovaciones. «En principio, en el HUBU se ha hecho toda la contratación prevista, pero insistimos en la importancia de que se mantengan efectivos cuando vayan terminando», dijeron fuentes sindicales, señalando que en unos casos acaban a finales de septiembre y en otros, en enero.DB
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