El equipo de Gobierno del Ayuntamiento (PPy Vox) sigue adelante con su idea de construir aparcamientos en altura en el G-9 y en la zona del bulevar, frente a la antigua estación de tren, pero no quiere que sea un edificio cualquiera sino que se integre en el entorno y tenga funcionalidad. Por ello, el área de Urbanismo promoverá un concurso de proyectos con el objetivo de que diferentes estudios de arquitectura puedan plasmar sus ideas y elegir la mejor.
Solo cuando se tenga el diseño, habrá una reunión con los vecinos de los entornos afectados para así trasladarles la actuación de manera más concreta y resolver todas sus dudas. Al menos ese es el planteamiento de la concejalía que dirige el concejal Juan Manuel Manso.
Paralelamente, los técnicos municipales comenzarán a estudiar las alegaciones que varios colectivos vecinales y el PSOE han presentado a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá su construcción en parcelas dotacionales. Una vez que se resuelvan, se remitirá la documentación a la Junta para que dé el visto bueno y luego llegará la aprobación definitiva.
Desde el equipo de Gobierno consideran que su construcción contribuirá a resolver un problema de aparcamiento en estas zonas de la ciudad y recuerdan que ya se recogía en su programa electoral. A ello añaden que funcionan con éxito en otras ciudades españolas e Europeas.
Sin embargo, los vecinos de los entornos afectados han mostrado su rechazo desde el primer momento y han presentado alegaciones así como también han iniciado campañas de recogida de firmas (llevan 5.200).Exigen la paralización de los proyectos.
En el caso del G-9 se ha constituido la Plataforma María Amigo, que rechaza el párking en esta calle por el impacto visual y estético que supondría para los residentes en el entorno. «Es un despropósito poner un edificio de 12 metros de altura en una vía pública. Destruye la calle totalmente y nos encajaría entre el aparcamiento y el polígono industrial», apunta su portavoz Santos Martín.
Desde la plataforma se reclama al equipo de Gobierno que busque otras alternativas a la construcción de un aparcamiento en altura y apuestan más por uno subterráneo. La mayoría de las casas ha colocado carteles en sus viviendas en los que muestra el rechazo y han puesto en marcha una página web para divulgar su rechazo.
Por su parte, las familias del colegio Sierra de Atapuerca y la escuela infantil municipal también denuncian el impacto visual y los altos niveles de contaminación perjudiciales para la salud infantil que se generarían. DB
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