El uso de contenedor marrón, donde se deposita exclusivamente la materia orgánica, va ganando usuarios en la capital burgalesa. Los datos de los kilos recogidos en lo que va de año 2024 y de las tarjetas entregadas en los hogares (más de 20.000) así lo corroboran.
En los ocho primeros meses del año ya se han recogido casi tantas toneladas como en el conjunto de 2023, cuando se activó la puesta en marcha de esta línea de residuo en el mes de marzo. Por tanto, en 2023 en 10 meses sumaron 1.240 toneladas y entre enero y agosto se han alcanzado las 1.203 toneladas (1.203.320 kilos). Estas cifras invitan a pensar que se terminará el ejercicio con un importante incremento en la materia orgánica recogida con respecto a 2023, porque todavía quedan cuatro meses de año y mensualmente se viene recogiendo una media de unas 150 toneladas. Haciendo un simple cálculo, todo indica que el 2024 podría terminar con 160 toneladas de materia orgánica depositadas en los contenedores marrones, un residuo que dejará de ir al contenedor gris donde va el resto que no tiene opción de reciclarse.El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño (PP), reconoce que en los primeros meses y años desde que se instala este contenedor se logran crecimientos exponenciales muy importantes que luego pueden ser fáciles de mantener, pero más complicado será ver crecer esas cifras en los siguientes ejercicios ya 2025, 2026 y 2027, cuando el contenedor marrón deje de ser una novedad.El usuario del contenedor de materia orgánica suele ser fiel a esta nueva forma de separar los residuos, donde los restos de comida van a otra bolsa que debe ser biodegradable. Pero es difícil hacer nuevos adeptos porque todavía hay muchas familias que depositan todo en el gris, por la molestia de generar otro depósito en el hogar que, además, hay que vaciar más frecuentemente que otros», reflexiona el edil popular.
Por ello, considera que hay que estar pendiente de los datos de recogida y tratar de ampliar los usuarios, tanto entre los particulares, como entre la hostelería y los grandes productores, estos últimos utilizan el sistema ‘puerta a puerta’.
Este último año, además de lo depositado en el contenedor marrón, se ha ampliado la recogida orgánica con el ‘puerta a puerta’ industrial y con la recogida a grandes productores, del que se benefician centros comerciales, centros institucionales y espacios polifuncionales. A través del nuevo sistema que ha llegado a los polígonos se han recogido 133 toneladas de orgánica en lo que va de año y otras 29 toneladas a través del ‘puerta a puerta’ de grandes productores. A estos datos hay que sumar los del 'puerta a puerta' comercial, que este caso ya existía en 2023. En lo que va de año se han retirado 192 toneladas en hostelería y comercio.
EL CORREO DE BURGOS
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