La revitalización del humedal de Fuente Blancas llegará, por fin, en 2025 con una previsión de inversión de alrededor de 220.000 euros. La Junta de Gobierno acaba de aprobar el proyecto, encargado hace varios meses a la empresa Albera Medio Ambiente, y como explica Carlos Niño, concejal de Medio Ambiente, se le ha dado el visto bueno porque ya disponen del permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para ejecutar los trabajos de acuerdo al trabajo realizado por la firma antes mencionada.
Este es un proyecto medio ambiental que cuenta con fondos europeos y tiene que estar completado «sí o sí» el próximo 2025. Así que es necesario acelerar la tramitación administrativa para redactar los pliegos que conduzcan a sacar las obras a concurso público.
El Ayuntamiento de Burgos tiene disponibles algo más de 90.000 euros de los fondos para la Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation para las anualidades de 2023 a 2025. El reparto por anualidades contemplaba que en 2023 se destinarían 13.514 euros, en de 2024 se alcanzaban los 45.045 y en 2025 hasta 31.532 euros.
En la primera anualidad se contrató un diagnóstico de la situación de este espacio y más tarde, en 2023, la redacción del proyecto, tarea a la que se asignó algo más de 12.000 euros. Con estos pasos dados toca la actuación que conducirá a mejorar la circulación del agua y actuar en el entorno, para devolver el protagonismo a este espacio, como explica el concejal Carlos Niño (PP), responsable de Medio Ambiente, que destaca la importancia de tener ya la autorización del organismo de cuenca.
Albera Medio Ambiente ya realizó en 2022 el diagnóstico del Humedal, una tarea encargada en el anterior mandato con el PSOE al frente del Ayuntamiento, que recogía hasta cinco propuestas urgentes destinadas a mejorar la calidad de las aguas y, por tanto, la biodiversidad.
El principal problema que arrastra esta superficie de agua, que se recuperó hace más 20 años (2002) al restaurar una antigua escombrera que se había formado por las obras de la Ronda Este, es la escasa «tasa de renovación del agua» que llega.
La primera de las propuestas y más importante es la creación de un canal de entrada de agua que sustituya a la actual tubería con el objetivo de mejorar el flujo de entrada de agua y que esta sea «constante y de mayor volumen» que en la actualidad.
Los expertos alertaban también sobre la presencia de grandes masas de algas, myriophyllum spicatum, que generan biomasa que se acumula en las zonas más profundas de la laguna pudriéndose y causando una falta de oxigenación, «muy perjudicial para la fauna». Es más, hace imposible el desarrollo de fauna a niveles más bajos
EL CORREO DE BURGOS
Comentarios