Vamos a estar dándolo todo para volver a poner los cuernos en alto». Sin trampa ni cartón, aunque sin descartar sorpresas de última hora, los promotores del Zurbarán Rock continúan perfilando su octava edición, el 18 y 19 de julio, con el firme objetivo de asegurar una «mayor capacidad de público» en el parque de San Agustín. Y eso conlleva, inexorablemente, una reorganización del espacio. Es decir, un nuevo planteamiento a la hora de distribuir los escenarios, las barras, los camerinos o los puestos de merchandising para garantizar que los asistentes se encuentren lo más a gusto posible.
El apoyo del Ayuntamiento de Burgos resulta crucial y por ahora parece que se mantiene. Este viernes, tres miembros de Metal Castellae (Laura Sagredo, Israel Hernando y Carlos Medrano) mantuvieron un encuentro con la alcaldesa, Cristina Ayala, en el que presentaron la memoria del festival en 2024 mientras perfilaban «diferentes posibilidades técnicas para hacer crecer el festival sin cambiarlo de ubicación».Consciente de que el Zurbarán Rock constituye un pilar fundamental dentro de la candidatura de Burgos a Capital Europea de la Cultura en 2031, Sagredo reconoció después de la reunión que «en nuestra mente hay un montón de proyectos y actividades paralelas». Sin embargo, conviene ir «despacio» y afianzar aquello que funciona. Por ejemplo, la celebración de un concierto, el mismo fin de semana del festival, en la plaza del Rey San Fernando. Lo que se descarta, al menos por ahora, es hacer lo mismo en otras ubicaciones.
Está claro que la actuación de Skiltron el año pasado a los pies de la Catedral fue todo un «éxito». Por la afluencia de público, no cabe duda, pero también porque permitió en gran medida «devolver al comercio, a la hostelería y a la ciudadanía todo lo que la ciudad aporta y hace por el festival».En el mundillo heavy, Burgos tiene hueco por apuestas como esta», destacó Hernando mientras insistía en la necesidad de apostar por una «cultura accesible» y capaz de que «nos podamos sentir identificados con nuestra ciudad».
Con más de 12.000 asistentes en la última edición, la marca Zurbarán constituye un «valor añadido» que el Ayuntamiento no puede, ni debe, desaprovechar. «Cuanto mejor es el festival, mucho mejor se habla de Burgos», sentenció Hernando después de que Ayala agradeciese la «generosidad» de Metal Castellae al mover la fecha inicialmente prevista porque coincidía con la Dance World Cup.
Si hablamos de novedades, habrá que esperar hasta marzo. Será entonces cuando se desvele el cartel al completo, se presente la camiseta del festival con elementos identificativos de Burgos y, seguramente, se anuncie alguna que otra sorpresa.EL CORREO DE BURGOS
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