Los animales domésticos se han convertido en un miembro más de las familias. Cada vez hay más hogares en los que se convive con una mascota en el término municipal de Burgos y, en la mayoría de los casos, se trata de un perro.
Con datos actualizados hasta el 2 de junio de 2025, el Sistema de Identificación de Animales de Compañía de Castilla y León (Siacyl) tiene registrados, todos ellos con microchip identificativo, más de 22.000 (22.181) animales solo en la capital burgalesa. De ellos, 16.703 son perros y 4.669 son gatos. Además, se contabilizan activos en el censo 762 perros de razas potencialmente peligrosas y 47 hurones.
Contrastan estos datos con los que existían años atrás y en esa comparación de los animales activos en este censo, que es donde se registra a los animales que tienen obligación de tener microchip, es donde se constata ese crecimiento de la población de animales de compañía.A 31 de diciembre de 2023 se contabilizaban un total de 13.473 animales en hogares, de los que 11.791 eran perros y 1.682 eran gatos. El incremento porcentual entre ambas fechas (2023 y 2025) es de un 58,6%.
A partir de septiembre de 2023, con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, se obligó a los dueños de gatos a identificar también con microchip a los felinos. Por tanto, se produce un salto en la población de gatos que figura en el Siacyl a diciembre de 2024. De 1.682 gatos activos, a 31 de diciembre de 2023, se pasa a 3.702 gatos, más del doble. Y en la fecha más actual de junio de 2025, los gatos incluidos en este registro es de 4.669.
Por otro lado, esta base de datos, que obliga a los propietarios a censar a los animales en el Ayuntamiento del lugar donde residan habitualmente, permite conocer las nuevas altas que se van incorporando. Entre 2022 y 2024 se ha casi triplicado el número de nuevos perros registrados, al pasar de 1.331 nuevas altas en perros a las 3.329 que se incluían a fecha de 31 de diciembre de 2024. Los canes de razas potencialmente peligrosas pasan de 67 a 171, siempre hablamos de nuevas altas. En el caso de los gatos, se pasa de 416 nuevos animales en los hogares a 1.342. En el aumento de esta cifra ya se ha comentado que tiene relación directa con la obligación, por ley, de poner microchip a los mininos.Es cierto que podría haber más gatos o perros en los hogares burgaleses de los mencionados en esta información, pero, en ese caso, estarían incumpliendo la obligación de estar censados en el ayuntamiento que le corresponda.
Cultura de la adopción
Este interés que se vive en los últimos años por incorporar animales de compañía en los hogares no se corresponde con un aumento de la cultura de la adopción, por lo que se traduce en que la mayoría de los perros y gatos se adquirirían a través de criaderos. Es la idea que traslada Sara Menor, de Protección Animal Burgos (Proanbur), que comenta que las familias se inclinan por tener en sus pisos perros pequeños.«La gente quiere razas fáciles que no tiren pelo y se guían mucho por las modas, que sea chiquitín o que sea bonito y en las protectoras no tenemos muchos ejemplares de este tipo», explica esta voluntaria, que indica que es un error el concepto de que es mejor un perro pequeño para vivir en un piso. Según cuenta, por experiencia, «hay perros pequeños que son unos histéricos y hay perros grandes que son supertranquilos en casa y no tienen por qué portarse mal».
Desde Proanbur consideran que las adopciones de animales se mantienen estables en los últimos años, sin embargo, los abandonos están al alza, quizá porque pronto se pasa la novedad de tener un animal de compañía en casa o bien porque no se mide con atención la responsabilidad que implica. Sara Menor lamenta, además, que existe mucho maltrato encubierto, «porque mucha gente utiliza a los animales como objetos». EL CORREO DE BURGOS
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