Aunque en Burgos no se hayan declarado incendios de gravedad como en otros territorios vecinos, los Bomberos no han estado exentos de avisos por fuegos en diferentes puntos de la capital y también de los pueblos del alfoz. Más de un centenar de llamadas han tenido que atender a lo largo de este verano, según ha informado hoy la alcaldesa, Cristina Ayala, quien ha estado acompañada por el jefe del parque, Miguel Ángel Extremo, y el concejal delegado, Ángel Manzanedo.
Los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios Municipal han tenido que salir a lo largo de estas últimas semanas a un total de 122 incendios, de los cuales 54 han sido de vegetación y 26 de contenedores, si bien también ha avido avisos por siniestros en vivienda, vehículos e industria, con especial atención al ocurrido hace unos días en la empresa Contenedores Industriales en Villalonquéjar.
Ayala también ha puesto el foco en los fuegos declarados a finales del mes de julio en las laderas del Castillo, incendios que han obligado a establecer un dispositivo especial de la Policía Local en todo el cerro y que, ha reconocido, está dando sus frutos. La vigilancia se mantendrá hasta el 8 de septiembre.
El jefe de Bomberos ha explicado que este año sí han notado un pequeño repunte de los incendios en maleza debido a que la primavera que hemos tenido, muy lluviosa, seguida de un verano caluroso, es muy propicia para la propagación de este tipo de fuegos. También ha mostrado su preocupación por los siniestros de contenedores, que también han aumentado.
La alcaldesa ha querido destacar, además, el papel que los efectivos burgaleses han tenido en la colaboración contra los incendios en provincias vecinos, colaborando especialmente en el de Guardo hace unos días, con el envío de dotaciones de manera inmediata nada más solicitarse la ayuda de las autoridades palentinas. En total, el coste del Ayuntamiento en la colaboración de los Bomberos ha sido de 8.000 euros. DB
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